Yinett Polanco - Fotos: La Jiribilla.- Centinelas de piedra, custodios de tiempos remotos, los museos son una de las fuentes de conservación del patrimonio de una nación. En Cuba existen 316 instituciones de esta índole, de ellas 304 surgidas luego del triunfo de la Revolución.

Memorial José Martí en Ciudad de La Habana
 

Hace apenas dos semanas la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó una nueva ley de museos de cinco capítulos, abarcadora para todas estas instituciones en el país, válida a partir de su publicación en la Gaceta Oficial y que deroga la Ley 23 del 18 de mayo de 1979 "De Museos Municipales". 

La ley anterior había permitido el surgimiento de unas 160 colecciones en todo el país, formadas a partir de las donaciones realizadas por muchas familias de obras de arte, documentos y otros objetos, “todo lo cual, en palabras de Margarita Ruiz, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, ayudó a reforzar el sentido de pertenencia a la cultura en todas las localidades cubanas”.

Los orígenes de los museos en nuestro país se encuentran en las colecciones privadas que a partir de las primeras décadas del siglo XIX comenzaron a atesorar algunos miembros de los sectores y clases adineradas. Los primeros que las mostraron a un público mucho más amplio que el círculo social y profesional fueron un grupo de científicos con intereses naturalistas. Así, en 1842 surgió el Museo de Ciencias Naturales Felipe Poey, de la Universidad de La Habana, y el 13 de abril de 1874 el actual Museo de las Ciencias Carlos J. Finlay, de la Academia de Ciencias.

Museo Emilio Bacardí en Santiago de Cuba
 

En la actualidad las temáticas de los museos en la Isla abarcan una amplia variedad. Existen algunos relacionados con la historia nacional como el Museo de la Revolución, el de la Alfabetización, el de la Lucha contra bandidos…; casas natales: la de José Martí, Abel Santamaría, Camilo Cienfuegos, Lezama Lima, Alejandro García Caturla…, espacios dedicados a temáticas específicas como los de Bellas Artes, el de la Danza, la Música, las Artes Decorativas, el del Humor en San Antonio de los Baños, el del Ron, el Tabaco…; los museos municipales y los de carácter general como el Museo de la Ciudad de La Habana o el Museo Bacardí en Santiago de Cuba.

El presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, subrayó que la aprobada fue la quinta versión de la ley, la cual recorrió un largo camino por los  museos del país y en los centros provinciales de patrimonio, antes de ser presentada en la Asamblea. En el plenario, el doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, calificó el cuidado del espacio patrimonial de la nación como una preocupación constante de la dirección del país y aseveró que, ante peticiones de venta de algún bien patrimonial de la Isla en alguna ocasión, tiene documentos firmados por el Comandante en Jefe Fidel Castro expresándole su desacuerdo con la venta de ese objeto, pues "hay cosas que no tienen precio".

Museo Servando Cabrera en Ciudad de La Habana
 

Según el ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, esta readecuación de la ley de museos está relacionada con los retos de la sociedad y la nación frente al proyecto de absorción colonial, de desmemoria, amnesia colectiva y destrucción de las identidades, al cual está sometido actualmente el mundo. Al decir de Abel, estas instituciones articuladas en un sistema pueden representar un importante instrumento de trabajo frente a esa amenaza, en tanto contribuye al reordenamiento de la institucionalidad a la cual ha convocado Raúl.

“El conocimiento y preservación del patrimonio histórico y cultural de la nación, contribuye a la formación de nuestros ciudadanos, de nuestros jóvenes y futuras generaciones, es elemento cardinal para preservar el socialismo y su inmensa obra de justicia social, afirmó el Ministro de Cultura ante los diputados a la Asamblea Nacional. Por ello al interesar de ustedes la aprobación de la Ley del Sistema Nacional de Museos de la República de Cuba, no podemos dejar de citar al líder de nuestra Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando expresó ‘La gloria de los revolucionarios, de todos los que han combatido, pertenece al pueblo, y pertenece a la historia’”.