Ana Margarita González/Fotos: Agustín Borrego Torres - Trabajadores.- “Los campesinos han respondido positivamente a los planteamientos de Raúl y están trabajando la tierra con mucha seriedad, produciendo como nunca antes, aun cuando la mayoría se queja del tratamiento que se les da a sus cosechas.
Acopio de Güira de Melena está permanentemente abarrotado de viandas, una buena parte echándose a perder”.
La carta de alerta de Pedro Peña, vecino de la avenida 73, número 7624, en el referido municipio, fue el pie forzado para iniciar un periplo periodístico por los mercados agropecuarios y concentradores de la capital, así como por naves de acopio y cooperativas, de La Habana, donde se hace evidente la ruptura del ciclo que va desde la producción hasta la comercialización de los productos del agro.
Ello conlleva desabastecimiento en los mercados, insatisfacción de la población, y el posible desánimo de los productores, que no ven en la realización de sus mercancías un incentivo para seguir aumentando sus cosechas. La demora en la descarga de las carretas y camiones de las cooperativas, que permanecen varios días en las naves de acopio, frenan el proceso productivo de esas entidades, donde se están atrasando la recolección de vegetales, la preparación de tierras para la campaña de frío y hasta algunas siembras.
Desde el miércoles pasado comenzó a verse una mayor disponibilidad de transporte, pero muchos productos llegaban deteriorados a los mercados, como pudimos comprobar en el concentrador de Berroa.
Para los cerca de 40 campesinos y cooperativistas con quienes intercambiamos criterios, lo negativo son no solo las pérdidas económicas, sino que los productos —logrados con esfuerzo y la inversión de cuantiosos recursos materiales— no lleguen frescos a la población.
Se está implementando una nueva experiencia y es preciso desde el principio engrasar todos los mecanismos para que dé los resultados esperados.
El pasado jueves había productos con cerca de 15 días en las naves de Acopio de Güira de Melena, y con más de tres en la de Alquízar, aseguraron los campesinos, quienes dejan de trabajar para gestionar el traslado de sus mercancías
Había papas y boniatos nacidos en sacos; plátanos vianda podridos, y productores inconformes porque los envases para las cosechas son insuficientes.
En Alquízar se hacen largas filas para entregar a la nave de acopio y hay abarrote de medios de transporte cargados dentro de ella
Hasta el miércoles, los camiones con chapas MST237, MTB118, MSR609 y MST105 habían permanecido entre cinco y tres días cargados de melones, y aunque salieron a distribuir por la capital, aún se mantenían con cargas en el concentrador de Berroa. Sus conductores pasaron igual cantidad de días sin un mínimo de condiciones: pernoctando dentro de los carros, sin bañarse, sin adecuada alimentación. El desconocimiento de las calles de la ciudad y el arrastre del camión son obstáculos en la labor de estos hombres
Con los estimados de las cosechas en La Habana es posible evitar los baches de la comercialización. Hay muchas expectativas con las medidas que se adoptan para la producción, acopio y venta de los productos del agro, que comenzaron a aplicarse el primero de agosto en las provincias habaneras. las actuales perdidas de viandas, y las de tomate y cebolla recientes, no deben repetirse.
En el conocido mercado concentrador de Berroa - a donde llegan productos en mal estado o se descomponen allí- comenzó la adopción de medidas organizativas, que incluyen la seguridad de los carros y mercancías, a partir del martes último, con una nueva administración. En el Trigalla situación estaba controlada.
No hay diversidad de productos en losmercados estatales de la capital, y aunque hay pico de cosecha deplátano y bonitato, en algunos sitios se ofertan con muy baja calidad y altos precios.
En Alamar, (imagen superior) se vendían los boniatos germinados a 75 centavos.
