Jorge Luis Merencio Cautín - Granma.- Pronto pasará a la historia la paradoja que más aqueja a los pobladores de la ciudad de Baracoa: la carencia de agua de consumo en la zona donde están los ríos más caudalosos de Cuba y de mayor reserva acuífera en la América insular.

Al menos así lo corroboran los constructores de la Brigada de Hidrología de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No. 25 (ECOING 25), de Villa Clara, enfrascados desde mayo del año anterior en la ejecución del acueducto por gravedad que abastecerá de agua a la ciudad primada.

El avance de la instalación, más la intensidad que han tomado las labores, a partir del inicio de la construcción de la obra de toma hace alrededor de un mes, les permite pronosticar que para finales del 2009 o principios del 2010 el pueblo baracoense debe comenzar a recibir los beneficios del acueducto.

Solo un periodo prolongado de lluvias o problemas con el abastecimiento de los recursos podría impedir el cumplimiento de esa tarea, sostiene Idel Ruiz Díaz, jefe de la agrupación villaclareña.

Rehabilitación de redes hidráulicas en el centro histórico de la ciudad de Baracoa.

El experimentado constructor, forjado en tareas tan complejas como la ejecución de pedraplenes, explica que trabajan para avanzar lo más rápido posible antes de que aparezcan las lluvias en una zona caracterizada, precisamente, por su elevado régimen de precipitaciones.

El volumen de trabajos en esta etapa aconsejó aumentar la fuerza de constructores hasta 60, divididos en tres brigadas: la que ejecuta la obra de toma (compuesta por la presa reguladora, la obra de captación y el desarenador), la de colocación de la conductora y la de montaje metálico.

La incorporación de nuevas fuerzas y la mayor estabilidad en el suministro de los materiales constructivos permiten que hasta el momento se hayan concluido 9 kilómetros de los 12 con que cuenta la conductora. Restarían 1,3 kilómetros que deben ejecutarse de inmediato en el tramo más próximo a la ciudad y 1,2 hasta la obra de toma.

La obra de toma se levanta en el cauce del río Duaba, a 12 kilómetros al noreste de la ciudad de Baracoa. Llegar a este punto requirió un esfuerzo grande de los constructores villaclareños, quienes tuvieron que enfrentar numerosos obstáculos en la apertura del vial de acceso, por lo abrupto e intrincado del terreno.

El acueducto de Baracoa lo integrarán, además, un tanque apoyado y la planta potabilizadora, objetos de obra que de no concluirse en diciembre o enero, no impedirán que el agua llegue a la población.

También conforma la importante inversión la rehabilitación de las redes hidráulicas, tarea concluida en los Consejos Populares de Mabujabo y Joa y en ejecución en el centro histórico de la ciudad.

Esa importante y difícil faena la acomete una brigada del municipio. Para ello dispone de modernos medios. Hasta el momento el colectivo de 15 trabajadores ha instalado 34,5 kilómetros de tuberías, con beneficio para casi 4 000 viviendas y 16 744 pobladores, de acuerdo con el ingeniero Geolvis Constantén Pelegrín, jefe del colectivo.

Esta tarea ha contado desde el primer día con el apoyo de la comunidad, la cual ha colaborado en la excavación de zanjas con los medios rudimentarios a su alcance, como picos, palas, barretas y azadas, y en la atención a la brigada.

La entrada en servicio del acueducto de Baracoa ahorrará al país, anualmente, más de 350 000 CUC como resultado de la energía dejada de consumir al eliminarse las tres estaciones de bombeo actuales.