La gala tuvo un objetivo principal: recaudar fondos para la recuperación de tres mil 802 escuelas destruidas en 2008 por tres ciclones en la isla y fomentar la solidaridad a favor de la niñez en el mundo.

El jazzista López-Nussa abrió el espectáculo, en el que tres pantallas reproducían imágenes de viviendas devastadas por eventos meteorológicos durante estos últimos años en el país.

Le siguió el francés Pagny, quien mereció una ovación cerrada con tres de sus números, en especial Caruso. Su compatriota Mc Soolar contagió con su rap al interpretar temas como Hasta la vista y Da Vinci Claude.

Es un placer estar aquí, sobre todo con este motivo, subrayó el ex líder del grupo español Ketama, el cantaor Antonio Carmona, al entrar en el escenario.

"De niño me preguntaban que quería ser, unos decían músico, otros abogado, yo siempre dije quiero ser cubano".

Fue muy aplaudido con sus números Vengo venenoso y Para que tu no llores, este último con Paz como invitado.

Revolución y Mama fueron las canciones escogidas por el intérprete cubano, quien levantó al público con una energía explosiva. Hay que querer ayudar siempre, que vivan los niños, dijo.

La balada melódica estuvo a cargo de Jehro con las piezas Everything y Continuado.

El ex tenista francés Yannick Noah, quien subió al escenario descalzo, marcó uno de los puntos altos de la noche con su reggue al estilo Bob Marley. Somos una gran familia, la familia de Raúl Paz, subrayó.

El cubano X Alfonso, acompañado del grupo Síntesis, fue ovacionado con su Revoluxion y Habaneando.

Al final, los ocho integrantes de Escuela contra huracanes se unieron en Medemption song, No estamos locos y Buena suerte.

Ante la insistencia del público regresaron al escenario para sellar la velada con Clandestino, uno de los temas más populares del francés Manu Chao.

Fue una noche diferente, una fiesta que aunó a amigos por la solidaridad y el amor a Cuba.