De 10 a 12 de esos incendios forestales podrían alcanzar grandes proporciones.
En enero pasado, unos 23 siniestros afectaron más de 100 hectáreas. A la ausencia de precipitaciones y los vientos fuertes propios de la época se agrega la existencia de material de fácil combustión en los bosques.
Estiman los expertos que las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, el macizo montañoso central (Guamuahaya) y el municipio especial de la Isla de la Juventud presentan las condiciones más propicias para que ocurran incendios forestales.
El pasado año, en Cuba fueron reportados 437 siniestros de ese tipo, los que dañaron a cerca de 12 mil hectáreas. Las pérdidas económicas ascendieron a unos 64 millones de pesos.
En declaraciones a Trabajadores digital, Antonio Copeiro Cabrera, especialista del Cuerpo de Guardabosques en la central provincia de Cienfuegos, informó que en ese territorio ocurrieron el pasado año 22 incendios, los que afectaron más de 738 hectáreas. Las causas principales fueron la intensa sequía, el incumplimiento de las medidas de prevención, la utilización de equipos sin mata chispas en áreas boscosas, quemas no autorizadas y negligencias personales.
“El daño ecológico siempre es notable. Cada hectárea que se quema agrega 14 toneladas de gases tóxicos al ambiente”, precisó.
Para evitarlos, subrayó el experto, lo más importante es la prevención. En ese sentido, se han desarrollado en Cienfuegos seminarios para los directivos de las empresas que tienen sus áreas en áreas proclives a incendios y orientaron la puesta en práctica de un conjunto numeroso de medidas. Igualmente, se estableció la formación y preparación de fuerzas auxiliares de guardabosques, quienes permanecerán a cuatro meses conjuntamente con las regulares en las zonas proclives.
Por primera vez estará lista para accionar con prontitud una Brigada Profesional de Combate contra Incendios, la que cuenta con todos los medios e instrumentos requeridos y con integrantes altamente preparados.
