Raquel Marrero y Orfilio Peláez - Granma.- El mundo mejor al que aspiramos solo podrá construirse si las bases de ese nuevo paradigma social descansan fundamentalmente en valores éticos capaces de promover el altruismo, la solidaridad y el amor entre los hombres, como alternativa al hegemonismo actual del mercado.
La defensa de tal concepto fue esbozada ayer por el reconocido intelectual brasileño Frei Betto, al disertar sobre el tema Ética y Medio Ambiente, como parte del programa del II Coloquio Internacional José Martí: Por una cultura de la Naturaleza, que reúne hasta el viernes en La Habana a delegados e invitados de unos 30 países.
En sus palabras finales, el teólogo brasileño destacó la capacidad de resistencia del pueblo cubano. Ustedes, subrayó, no tienen derecho a decepcionar a la humanidad, ni volver atrás en los esfuerzos por tener un pueblo solidario, un pueblo feliz. En esa batalla lo más importante son las conquistas espirituales, pues son ellas las que permiten a la gente conocer las razones por las cuales vale la pena seguir adelante, manifestó.
Durante la segunda jornada, entre otros temas del coloquio sesionó el Seminario sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares, en el cual fueron debatidas ponencias relacionadas con el efecto del cambio climático y la actividad humana en la calidad del agua, la protección de los recursos marinos y costeros de Cuba a través del Programa Educativo General del Acuario Nacional, y las experiencias del proyecto Acualina, para la educación ambiental.
Asimismo, tuvo lugar la cancelación de la serie postal Martí: Patria es Humanidad, con la participación del doctor Armando Hart Dávalos, Director de la Oficina del Programa Martiano.