Resulta esencial la posibilidad de realizar esos análisis por el alto grado de desarrollo industrial, la reactivación de la refinería de petróleo y el surgimiento gradual del polo petroquímico

Ramón Barreras Ferrán - Cuba Trabajadores.- Cuantificar la cantidad de mercurio contenido en las aguas marinas, de presas y ríos, sobre todo en zonas de desarrollo industrial, resulta en extremo importante para preservar la salud de las personas, y de especies marinas, y evitar la contaminación. Debido a ello, comenzó a funcionar en el Centro de Estudios Ambientales de la provincia de Cienfuegos un laboratorio capaz de medir, a través de métodos científicos avanzados, las cantidades de ese metal líquido, altamente tóxico, disuelto en las aguas.

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Ya se han realizado mediciones en las bahías de La Habana y Cienfuegos, en el Golfo de Batabanó y en el río Sagua, en la provincia de Villa Clara.

En el caso específico de la rada cienfueguera, resulta esencial la posibilidad de realizar esos análisis, sobre todo por el alto grado de desarrollo industrial, la reactivación de la refinería de petróleo y el surgimiento gradual del polo petroquímico; los resultados hasta la fecha, según indican los especialistas, muestran una calidad favorable en el agua de ese ecosistema marino.

El mercurio, conocido también como azogue, es el único metal líquido en condiciones ambientales. Los desechos de procesos fabriles que lo contienen, al acumularse en los fondos, constituyen fuentes potenciales de contaminación y a través de procesos bioquímicos puede integrarse a la cadena alimentaria.

A los peces las concentraciones de ese metal les ocasionan afecciones branquiales y dérmicas, y hasta les pueden provocar la muerte. En las personas causa alteraciones en la mucosa intestinal e inhibición de ciertas enzimas, y resultan en extremo peligrosas para las embarazadas.