AIN.- Expertos cubanos prosiguen la investigación e identificación de víctimas del accidente aéreo ocurrido este jueves cuando una nave de Aerocaribbean se precipitó a tierra en una zona central de la Isla y costó la vida a las 68 personas a bordo. Los restos mortales de pasajeros y tripulantes fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, en La Habana
, y el Doctor Jorge González Pérez, experto forense de reconocido prestigio, destacó que Cuba tiene total capacidad para investigar, con sus medios y personal, la tragedia ocurrida y reconoció el accionar de las autoridades locales que preservaron el lugar del suceso.
En declaraciones a Granma, el especialista dijo que resulta encomiable la manera en que logró preservarse el lugar de los hechos, y las facilidades de acceso y comunicación creadas al equipo que labora in situ, así como el apoyo permanente de las principales autoridades del territorio espirituano y del país en general.
González Pérez confirmó que la investigación será realizada íntegramente por personal cubano para lo cual, además del equipo que trabaja en Sancti Spíritus, ya se activó otro grupo de expertos en la capital del país que labora en la búsqueda de la información requerida para un proceso como este.
En tal sentido explicó que en una investigación como la que se sigue, sobre todo en el caso de los extranjeros, siempre resultarán de gran utilidad los elementos que aporten los familiares o las instituciones que representan a las víctimas, en este caso procedentes de una decena de países.
El aparato marca ATR 72/212, con la matrícula CU-T1549, operado por la línea Aerocaribbean, se precipitó a tierra cerca del poblado de Guasimal y provocó la muerte de las 68 personas a bordo, 40 cubanos y 28 de otras 10 nacionalidades.
Desde los primeros momentos, residentes en la zona intentaron brindar atención a las víctimas y avisaron del siniestro a las autoridades, que de inmediato se personaron, entre ellos, dirigentes políticos, combatientes del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y rescatistas con los medios y equipos necesarios para sus labores.
La nave, que cubría la ruta Santiago de Cuba-La Habana, quedó totalmente destruida y al colisionar con la tierra se incendió.