Prensa Latina.- Jóvenes cubanos manifestaron nuevas esperanzas para 2011 y mostraron confianza en el proceso de actualización del sistema económico y social emprendido por su país en busca de más beneficios para todos. Ante una pregunta del diario Juventud Rebelde, los consultados expresaron seguridad en el porvenir con la mirada puesta en el trabajo creador, el aumento de la productividad, y la superación de errores y obstáculos.

---

Más que Revolución de la esperanza, a este empeño bien podríamos llamarle la Esperanza de la Revolución, pues lo que estamos ventilando es nuestro futuro, apuntó la traductora Leyaní Díaz en el centro-sur de la nación.

Cuando veo lo que está ocurriendo como parte del proceso necesario de cambios en Cuba, agregó la mujer, pienso en mi hijo Chris, de 10 años, él será uno de los favorecidos de todo cuanto hagamos hoy.

Confío en esto bello que se está gestando, en la generación histórica de la Revolución, en sus sabias decisiones; pero igual en nosotros, los continuadores, enfatizó la estudiante de quinto año de Derecho Yuliet Sáez.

Para el trabajador por cuenta propia Alberto Díaz, se debe obrar como está pidiendo el Partido Comunista: con sapiencia y cautela, y "resulta ineludible responder al llamado creando, resistiendo y venciendo".

En opinión del capitalino Léster Cintas "ya no podemos ir de nuevo hacia atrás", y el momento que vive la isla es idóneo para poner los pies sobre la tierra y analizar con realismo cualquier problema, sin temor a revelar errores.

Asuntos como el de la alimentación, la vivienda o el transporte tienen que mejorar, consideró Yasnay Socarrás, de 26 años de edad, y a eso, añadió, deben contribuir desde la persona más sencilla hasta el Estado.

Siempre que sea con orden, se pueden hacer muchas cosas buenas, porque el cubano es emprendedor. Es un cuento eso de que no nos gusta trabajar. El tiempo me dará la razón, afirmó Léster Benítez, de la oriental provincia de Las Tunas.

Las medidas están bien tomadas, el país está trazando un buen rumbo, recalcó Lázaro Huerta, quien hace pocas semanas se estrenó en la venta de alimentos ligeros.

Avanzamos hacia lo ignoto, pero no hay nada que un pueblo unido, arraigado a las más profundas convicciones revolucionarias y principios éticos no pueda lograr, sostuvo Yusmely Lozano, del occidental territorio de Matanzas.

Fuimos con una pregunta y no encontramos silencio, ni desgano, ni respuesta para salir del paso, ni mirada vacía. Donde pusimos la interrogante, brotaron el criterio y esa fuerza de juez y filósofo que anida en el cubano, apunta el mencionado diario.