Guillermo Nova, corresponsal de Cubainformación en La Habana.- Llegó hoy a la playa de Siboney, al oriente de Cuba, el cable submarino de fibra óptica procedente de Venezuela que permitirá la mejora del acceso a internet.

Actualmente la Isla tiene una conexión de internet mediante un enlace por satélite con un ancho de banda de 65 megabytes por segundo de bajada y 124 de subida, debido a las restricciones del bloqueo norteamericano contra Cuba.

Los 640 gigabytes de salida del nuevo cable abaratarán los costos operativos y permitirán una conexión tres mil veces mayor que la actual, aunque no será la solución perfecta según reconocieron varios expertos.

Esta obra sólo soluciona una parte del problema, todavía queda avanzar en las redes de transporte y los puntos de acceso, por lo cual la cobertura en los hogares todavía tardará al priorizarse los centros laborales, académicos y científicos.

En la actualidad tan sólo el tres por ciento de la población cubana tiene acceso a la red, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba.

Wilfredo Morales, presidente de la empresa mixta cubano-venezolana Telecomunicaciones Gran Caribe, señaló que esta obra demuestra que las palabras y acuerdos se pueden llevar a la práctica con la voluntad política y social de los pueblos.

Con este proyecto la Alianza Bolivariana para las Americas (ALBA), rompe el bloqueo sobre las comunicaciones impuesto a Cuba por los Estados Unidos desde hace más de medio siglo.

Dentro de las medidas emprendidas por el gobierno de Raúl Castro, en 2009, se autorizó el acceso de todos los cubanos a los cibercafés que se encuentran en los hoteles, algo todavía prohibitivo para la mayoría de la población por su alto costo, unos 10 euros por hora, pero que si es utilizado por “ciberdisidentes” como Yoani Sánchez.

La llegada del cable coincide con la reciente compra del gobierno cubano, por 500 millones de dólares a una empresa de telecomunicaciones italiana, del 27 por ciento de la compañía nacional telefónica ETECSA.