Yahily Hernández Porto - Juventud Rebelde.- Más de medio millón de personas desfilaron a lo largo y ancho de todo esta provincia, que vistió sus mejores galas, y en la que resaltó el sello juvenil durante un poco más de dos horas ininterrumpidas de marcha compacta. Con colorido y mucha alegría estudiantes, jóvenes, trabajadores, combatientes, pioneros, féminas y hasta el bebé de casa celebraron el día de los trabajadores, desde horas bien tempranas.

Distinguieron a la marcha del pueblo las tradiciones más autóctonas de esta tierra, congas, comparsas, bailes folclóricos..., que a ritmo de rumba, con el repique constante de tambores, acompañaron el desfile de este Primero de Mayo.

Apoyaron la gran fiesta los estudiantes extranjeros de 60 nacionalidades, que agrupados en las Brigadas Amigos de Cuba, pertenecientes al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, desfilaron vestidos con sus trajes típicos.

La marcha compacta culminó con un gran bloque de jóvenes trabajadores, que imprimió a la fiesta agramontina el sello distintivo de juventud comprometida con su patria.

«Ha sido sorprendente como los jovenes camagüeyanos, organizados, alegres y disciplinados marcharon por la Plaza de la Revolución   Ignacio Agramonte y Loynaz, y como su alegría marcó todo el desfile», dijo aquí Rodrigo Malmierca Díaz, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), y Ministro de Comercio Exterior y para la Inversión Extranjera.

Julio César García Rodríguez, miembro del Comité Central del PCC y su primer Secretario en Camagüey, destacó el reto principal de los agramontinos, el de cómo interpretar la resoluciones y acuerdo del recien concluido VI Congreso del PCC y el de llevar a la práctica  el cumpliento de sus Lineamientos.

Destacó que la masiva participación de los jóvenes en el desfile del Primero de Mayo, es muestra de reafirmación y apoyo a la Revolución Cubana.