En exclusiva con Prensa Latina, el viceministro de Relaciones Exteriores Abelardo Moreno subrayó que no es casualidad que de los 600 millones de niños pobres y desamparados en el mundo ninguno sea cubano.
Uno de los motivos que impulsó a los líderes del país y al pueblo hacer una Revolución fue la infancia, de ahí que desde 1959 ese segmento poblacional sea una prioridad para el Estado, dijo Moreno.
Es difícil ver en un país subdesarrollado o desarrollado un elevado interés como el prevaleciente en Cuba por las necesidades de los niños, recalcó el vicecanciller, quien encabezará una delegación multidisciplinaria que presentará el 8 de junio venidero un informe periódico ante el Comité de Derecho del Niño de Naciones Unidas.
La salud pública es un exitoso programa social de la Revolución, por ejemplo,los niños reciben una atención desde el comienzo del embarazo de la madre, con un seguimiento obstétrico-ginecológico de alta calidad, y eso ya es garantía de un nacimiento satisfactorio, aseguró.
El hecho de que la tasa de mortalidad infantil en 2010 fue de 4,5 por mil nacidos vivos, es una de las cifras más bajas del mundo y especial de este hemisferio, lo cual constituye una demostración también de la enorme prioridad concedida a ese segmento de la sociedad, señaloó Moreno.
Nuestro sistema educacional -puntualizó- garantiza que los menores entren en contacto con sus similares a muy temprana edad y reciban una instrucción con parámetros adecuados en los Círculos Infantiles (guarderías).
En Cuba no ves espectáculos típicos del Tercer Mundo, de los niños enfermos en las calles, pidiendo dinero para comer, aquí no existe el trabajo infantil, porque la legislación lo prohíbe, lo cual es casi una constante en muchas latitudes empobrecidas, aseveró el funcionario.
Todos los niveles de educación son gratuitos, y todos tienen derecho a instruirse, de ahí que los índices de matrículas en la enseñanza media y media superior (Bachillerato) sean elogiables con respeto al resto del Tercer Mundo, destacó Moreno.
Cuba suscribió varios instrumentos de carácter internacional referidos a la protección de la infancia, además de ser signatario y Estado parte de la Convención de los Derechos de Niño que, por cierto, acotó el diplomático, Estados Unidos no es firmante.
La nación antillana también firmó protocolos facultativos de la Convención de los Derechos del Niño sobre la venta de infantes, prostitución infantil y su utilización en la pornografía.
Además -añadió Moreno- somos partícipes de los documentos que prohíben el uso de menores en conflictos armados, de los derechos de las personas con discapacidad.
En ese último aspecto, Cuba presenta grandes progresos a despecho del bloqueo