En el XII Activo Nacional del Destacamento de las Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, que sesiona en la universidad del ramo en Pinar del Río y ante 250 delegados e invitados, el titular calificó de muy oportuno el evento, que se realiza poco después del histórico VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Hoy transitamos, dijo, por una nueva etapa y estamos llamados a transformaciones de perfeccionamiento en la atención al paciente.
La Isla tiene la satisfacción de haber eliminado 27 enfermedades del cuadro sanitario y exhibir una tasa de mortalidad infantil de 4,5 por cada mil nacidos vivos, entre otros logros de la Revolución, indicó.
Las prioridades, señaló, están dirigidas a hacer eficiente y sostenible el sector, continuar la elevación de la calidad y satisfacción del pueblo, y perpetuar la influencia de los galenos en los indicadores de salud cubanos.
Precisó que para ello es cardinal el rigor en la formación integral de los profesionales, con énfasis en la vinculación adecuada entre el método de diagnóstico clínico mediante la entrevista y el examen físico y los análisis complementarios.
La medicina cubana, refirió el ministro, goza de un merecido prestigio fuera y dentro de la nación y una prueba son los más de 40 mil trabajadores del sector que laboran hoy en 68 países del mundo.
Para Ana Iris Izquierdo, estudiante pinareña de medicina, la incondicionalidad es uno de los principios éticos típicos de la salud cubana, y reafirmó su decisión de preservar el honor ganado a escala internacional.
El XII Activo Nacional del Destacamento Carlos J. Finlay, surgido hace casi 30 años, que finalizará mañana, analiza el proceso de la integralidad como herramienta para la formación de profesionales con elevado nivel científico y cultural, y comprometidos con la Revolución.