El cubano Vladimir Cruz presenta esta noche en la XI Semana de Cine Iberoamericano de Villaverde (Madrid) su debut junto a Jorge Perugorría en la dirección de un largometraje, “Afinidades”, un “drama psicológico a la cubana” que también protagonizan ambos actores.
“Es una historia pequeña, de cuatro personajes que pasan juntos un fin de semana en el que llevan a cabo un intercambio sexual. Es un relato que aborda la crisis de valores de la sociedad cubana y contemporánea”, explica Cruz.
El actor define esta coproducción con Hispafilms como un “drama psicológico a la cubana” en el que no falta el humor y la ironía.
“La primera capa es hedonista, dos parejas que planean un fin de semana de placer, sin embargo el erotismo no es lo importante de la película, salvo en la medida en que desata el conflicto psicológico de los personajes”, afirma.
La cinta se presenta esta noche en la edición de este año de la Semana de Cine Iberoamericano de Villaverde, después de haber pasado con gran éxito por el Festival de Cine de La Habana.
Cuando Cruz leyó la novela “Música de cámara”, de su compatriota y amigo Reinaldo Montero, ya percibió las posibilidades interpretativas de esta “historia de conflictos escondidos”, y se animó a escribir un guión.
En 2007, Cruz y Perugorría coincidieron en tres rodajes y hablaron de la posibilidad de interpretar la película sobre la novela de Montero.
Perugorría ya había dirigido varios documentales y Cruz un corto, por lo que pronto surgió la idea de llevar al cine el guión “en equipo”, como ya habían visto hacer en “Fresa y chocolate”, su primera película juntos, en la que fueron codirigidos por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío.
En el rodaje de “Afinidades”, los intérpretes descubrieron lo difícil que era dirigir y actuar al mismo tiempo y lo largo que era hacer una película “cuando uno sigue todo el proceso: preparación, rodaje y postproducción”.
En la cinta, Cruz es Bruno, un físico teórico que se siente infravalorado. Está casado con Marga, una mujer plegada a la voluntad de su marido a la que da vida la debutante Gabriela Griffith, “la auténtica protagonista —dice Cruz—, porque es la que tiene un recorrido dramático más amplio”.
Perugorría interpreta a Néstor, un alto cargo de una empresa con capital extranjero. Está casado con una abogada española, Cristina, personaje que encarna la actriz española Cuca Escribano y que, como su marido, parece haberlo logrado todo en la vida.
“Son personajes de diferente procedencia social que con esta aventura buscan encontrar cosas que les faltan, y algunos no dudan en utilizar el sexo como moneda de cambio”, explica Cruz.
La experiencia de codirigir y coprotagonizar una película ha sido dura pero muy satisfactoria y en eso ha sido clave “la gran amistad, respeto y admiración” que ambos se profesan.
Ahora Cruz reconoce que todavía se está recuperando de este proceso “tan agotador” y que lo que más le apetece es volver a actuar y a escribir guiones, algo que puede hacer solo y que le permite “jugar y soñar con la historia”.
“La dirección será siempre una tentación en la que estoy seguro que volveré a caer”, reconoce el actor, que presentará esta noche “Afinidades” junto a Cuca Escribano en los Cines Ábaco Villaverde.
