Pombo, sobrenombre que empleara el también Héroe de la República de Cuba en su actuar guerrillero, destacó que la decisión de luchar y ofrendar su vida por Cuba puso tempranamente de manifiesto la estatura revolucionaria de Ernesto Guevara.
En el encuentro también intervino el comandante Víctor Dreke, compañero de armas del Guerrillero Heroico en el Congo, quien rememoró cómo había sido su primer encuentro con el Che, en octubre de 1958, indica un despacho de Prensa Latina.
Como moderador de la mesa actuó Carlos Calica Ferrer, compañero de viaje de Guevara en su segundo recorrido latinoamericano, quien aseveró que a medida que se disipa la bruma de miedo dejada por la última dictadura militar, la admiración por el Che crece en su tierra natal.
También contó con los testimonios familiares de Juan Martín y Ramiro, los hijos más pequeños de Ernesto Guevara padre, los cuales trabajan en el proyecto Los caminos del Che, que las secretarías de Cultura y Turismo están promoviendo en todas las localidades argentinas que tienen algún vínculo con la vida del líder revolucionario.
De esas rutas, afirma Cubadebate, la más recorrida hasta hoy es la que conduce hasta Alta Gracia, cuyo museo Casa del Che recibe anualmente más de 100 mil visitas.
De las dos más importantes –significa- hay una constancia gráfica amplia y una hermosa placa: Fue la que hicieron juntos el líder histórico cubano, Fidel Castro, y el Presidente Bolivariano Hugo Chávez, el 22 de julio de 2006.
Este año el acontecimiento de la octava semana en homenaje al ejemplar argentino es la ceremonia de colocación de las cenizas de Alberto Granado en la sala que lleva su nombre en el hermoso museo, precisa el sitio digital.
Granado, quien acompañó a Guevara en su primer viaje por Sudamérica en 1952, falleció en La Habana el cinco de marzo último a los 88 años de edad, y su voluntad expresa fue que sus cenizas se esparcieran en Cuba, Venezuela y su natal Argentina.