Adary Rodríguez Pérez - Radio Cadena Agramonte.- De sueños e ilusiones se tejen también realidades, máxime cuando es la cultura el soporte conductor de nuestra Gran Obra. El 22 de agosto de 1961 surge una organización que ponía de manifiesto el sentir de la vanguardia artística del país en apoyo a la Revolución.

Basada en los principios del proceso social que cambió el destino de la Isla caribeña, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) -medio siglo más tarde- sigue siendo un motor impulsor de la creación y defensora de los valores espirituales de la Patria.

Con beneplácito, sus integrantes festejan el aniversario 50 de una asociación que tiene entre sus principales objetivos el de estimular, proteger y defender el universo intelectual y artístico.

Ejemplos de esa impronta se evidencian al conversar con el escritor y crítico de cine Armando Pérez Padrón, vicepresidente primero de la UNEAC en la provincia de Camagüey, quien destaca: “La reparación de nuestra sede no sólo ha resaltado los valores arquitectónicos del inmueble, sino que ahora cuenta con nuevos espacios como la librería; una sala multipropósitos, donde se realizan presentaciones de películas, pequeños talleres y debates teóricos, y una galería que ha logrado establecer una programación de exposiciones y los creadores tienen marcado interés por participar en ellas”.

Según afirma Joaquín Riomont Pérez, periodista, testigo singular, protagonista y fundador de la UNEAC, “desde sus inicios la organización estuvo signada por el interés de elevar la cultura y la educación del pueblo cubano.”

Junto a otros compañeros, Riomont Pérez recorrió la geografía agramontina para irradiar luz a través del arte y su quehacer informativo.

Para la actriz Reyna Ayala, es como su casa, su familia, un lugar para interactuar con otros creadores, acercarse a las diversas manifestaciones artísticas, a la música, las artes plásticas, el cine, la radio y la televisión y también transmitir al público esos valores, compartir con la población.

El reto de la UNEAC en la actualidad, como bien refiere el escritor Jorge Santos Caballero, está en continuar defendiendo la cultura, baluarte esencial de la cubanía.

Ser consecuente con la meta de trabajar por el mejoramiento humano, la defensa de la naturaleza, la calidad de vida y la justicia social, constituyen hoy líneas de acción para cada uno de nosotros, puntualizó Sergio Raúl Morales Vera, presidente de la filial agramontina de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

Renovadora y única como la propia avanzada que representa, la UNEAC hoy arriba a su aniversario 50 con la misma fuerza y mayores bríos para continuar apuntalando la esencia de la identidad nacional.

UNEAC: Cultura en Revolución

Ileana González - Radio Reloj.- El año 1961 fue para Cuba definitorio. Se defendía con las armas a la Patria socialista, pero también fue tiempo para fundar y crear. El camino renovador en el ámbito de la cultura tuvo un momento determinante con Palabras de Fidel a los intelectuales, pronunciadas por el líder de la Revolución Cubana en un encuentro con escritores y artistas.

Allí expuso sueños e ideas transformadoras, llamó a librar una batalla contra la incultura, a crear condiciones para elevar el nivel espiritual de un pueblo que entonces ya estaba sacudiéndose el lastre del analfabetismo.

"La Revolución significa precisamente más cultura y más arte", enfatizó Fidel en aquel memorable discurso que sirvió de germen para la fundación de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) el 22 de agosto de 1961, con el Poeta Nacional Nicolás Guillén como presidente.

Responsabilidad social y cultural

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba es la organización de la vanguardia de los creadores revolucionarios, en estrecho vínculo con el pueblo, con un papel cada vez más activo en la vida social del país.

Porque la cultura -que no es un lujo sino una necesidad vital- salva y preserva el alma de la nación y el concepto de cubanía e identidad nacional.

La UNEAC -con más de 9 mil miembros- ha renovado el espíritu de trabajo colectivo en la organización, que debe ser abierta, flexible y dinámica, en permanente debate frente a la banalidad, el mercantilismo, el pensamiento adocenado y esquemático, como señala su presidente, el poeta y escritor Miguel Barnet.

Los artistas y escritores cubanos de vanguardia son consecuentes con su responsabilidad de mantener una activa vida cultural en el país, como garantes de los mejores valores espirituales.