Iris de Armas Padrino - AIN.- El hospital Ginecobstétrico Eusebio Hernández, que cumple este lunes su aniversario 70, se mantiene sin muertes maternas por siete años, ha anunciado el doctor Miguel Ángel Torres, subdirector facultativo.

Torres explicó a la AIN que en la institución, otrora Maternidad Obrera, de esta capital, existe un proyecto conjunto de cuidado a las embarazadas, fortalecido por una comisión de atención a las graves, y con el Hospital General Docente Erique Cabrera, que ha contribuido a ese logro.

Profesionales altamente especializados, avalan el quehacer estable de ese centro asistencial y docente que promedia anualmente unos cuatro mil nacimientos, superados el año precedente en 162, con una tasa de mortalidad infantil de 1,46 por cada mil nacidos vivos, entre las más bajas de Cuba.

Ello favoreció, en buena medida, a la cifra alcanzada por la Isla en ese período de 4,5 por cada mil nacidos vivos, el mejor indicador de Las Américas, incluido Estados Unidos, enfatizó el galeno.

Centro de referencia del neonato con peso menor de mil 500 gramos, desde hace más de una década el "Eusebio Hernández" ostenta la condición de Amigo de la Madre y el Niño y posee consultas de ginecología y obstetricia, atención a embarazadas y de neonatología y perinatología, acotó.

Sobresale el servicio de piel a piel, también llamado Mamá Canguro, en el cual los niños de más bajo peso se estabilizan desde el punto de vista neonatal y se le entrega a la madre para que los arrope dentro de su seno y los lacte.

Torres aseveró que investigaciones corroboran que el método incrementa las posibilidades de supervivencia, pues el calor materno ayuda al aumento de peso, evita infecciones y propicia una mejor relación madre-hijo desde el nacimiento, además disminuye la estadía hospitalaria, pues anteriormente la recuperación nutricional era más lenta.

En ese hospital atienden a las embarazadas y pacientes ginecológicas de los municipios de Marianao, Playa y La lisa, existe servicio de puerperio, salas para parto fisiológico y de cesárea, así como también dos unidades de cuidados intensivos para la madre en estado crítico.

Dispone de cuatro salones de partos, uno para los más complicados con una unidad neonatal para que cuando el niño nazca con bajo peso u otras dificultades, allí se le ofrezcan los primeros cuidados.

Estos y otros servicios contribuyen al resultado materno-infantil del centro asistencial, donde en 1939 colocaron la primera piedra, pero se fundó oficialmente el 19 de septiembre de 1941.