Aclaró el ministro de cultura, Abel Prieto, frente a los delegados del VII Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura
Yimel Díaz Malmierca y Justo Planas - Trabajadores.- “En el proceso de disponiblidad no se va a tocar a ningún artista o personal vinculado directamente con el hecho cultural, sino al personal administrativo”, adelantó el ministro de cultura, Abel Prieto, a los delgados del VII Congreso de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura.
Durante la primera sesión plenaria de los sindicalistas cubanos, reunidos en el teatro Lázaro Peña, el ministro argumentó que “no podemos tener esa burocracia delirante que existe en las instituciones de la cultura. Pero nosotros mismos inflamos las plantillas, y nos toca desinflarlas”.
Acompañado por el Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdés Mesa, y la secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, Nereyda López; Abel Prieto dio respuesta puntual a cada una de las intervenciones que escuchó durante el evento; y expresó su interés por algunas de las experiencias narradas y que se ajustan a los cambios económicos de hoy en el país.
“Todas estas nuevas ideas tenemos que hacerlas ordenadamente —advirtió—, para lograr encauzarlas sin que se enreden. Debemos pasarlas por la comisión de implementación, creada con este fin”.
En este sentido, por ejemplo, consideró legítima la labor del representante de músicos o artistas plásticos y que la ley no contempla: “Valdría la pena estudiarlo”, concluyó. De igual forma se proyectó respecto al personal auxiliar que necesitan los talleres de artes plásticas a pesar de no ser creadores.
Por otra parte señaló que existen varios proyectos culturales que se pueden sostener económicamente “sin depender del país”, y que de hecho algunos ya lo hacen. Sin embargo, “no significa que vayamos a permitir que se hagan concesiones en aras de una mayor ganancia económica y se termine en obras de seudocultura”.
Volvió sobre temas ya mencionados en intervenciones recientes ante sindicalistas de la cultura, como la baja calidad estética de la música y el cine que hacen moda hoy en día: “Debemos hacer un plan común para rescatar el gusto de nuestra población por el cine de arte; porque se ha consumido tanta basura que, en ocasiones, los espectadores han perdido la capacidad de entender una película de mayor elaboración”.
Por otra parte, manifestó su interés por lograr que un artista de provincia cuente con igualdad de oportunidades frente a los capitalinos. “Mientras sea un gran talento, que no importe dónde vive”.
El ministro de Cultura se refirió también a la necesidad de mantener viva la capacitación de los profesionales de la cultura como forma de garantizar la calidad de los espectáculos que no pocas veces adolecen de concesiones en función de su fácil comercialización.
Criticó la lentitud de algunas instituciones para crear el registro del creador y comentó además que los “vendedores de discos”, categoría incluida en la lista de las opciones del trabajo por cuenta propia, recibieron, en lo que va de año, la legislación vinculada al derecho de autor para que la conozcan y tomen en cuenta que algún momento tendrán que pagar lo que corresponde por ese concepto a los creadores cuya obra comercializan, sea musical o audiovisual.
Debemos preservar la unidad en torno a la Revolución, ratificó Abel, no esa que es retórica ni unánime, sino la que es participativa. Esa nos tiene que seguir acompañando. Recordó además el llamado del presidente cubano Raúl Castro, de que los acuerdos de eventos como el VII Congreso deben ser chequeados de manera permanente para que no queden engavetados.
El Congreso del SNTC continuará este jueves sus debates en plenario y concluirá en horas de la tarde con la presentación del nuevo Secretariado Nacional.
