El vergel abriga a unas 500 especies de la Dama del reino vegetal, tanto nativas como exóticas, confirmó a Prensa Latina el ingeniero agrónomo Rolando Pérez, director del recinto expositivo. Comentó que luego de los azotes de Gustav e Ike en 2008, recibieron donaciones de orquídeas de varias regiones del país para resarcir los daños ocasionados por las intensas lluvias y el vendaval.
De muchos lugares de la isla llegaron plantas con el fin de restaurar las colecciones y se esperan envíos de naciones vecinas como Jamaica, añadió.
Totalmente recuperado, el orquideario recibe a visitantes nacionales y foráneos, en sus sinuosos senderos y pabellones cubiertos con finas mantas.
Paralelamente a la labor conservacionista, los especialistas del centro científico, adscrito a la Universidad de Pinar del Río, organizan el VIII Taller Internacional de Orquídeas, previsto para finales de 2012.
En las sesiones teóricas que se desarrollarán del 23 al 25 de octubre, los asistentes expondrán experiencias y resultados investigativos en materia de ecología, conservación y manejo, reproducción in vitro, biología molecular, fitopatología y fitogeografía, fundamentalmente.
Esperamos la presencia de estudiosos procedentes de Estados Unidos, México, Jamaica y Venezuela, adelantó Pérez.
Simultáneamente Soroa amplía la colaboración con jardines similares radicados en países de América, Europa y África.
Los proyectos con instituciones afines posibilitaron la creación en ese paraje del primer banco de semillas de orquídeas que existe en el Caribe.
El famoso vergel del occidente insular fue fundado en 1943 por el abogado español Tomás Felipe Camacho (ya fallecido), como homenaje póstumo a su esposa Pilar y a la hija de ambos: Pilila.
