Moisés Pérez Mok – Prensa Latina.- Fanny Edelman cerró los claros y vivaces ojos con los cuales miró durante un siglo el mundo que luchó por cambiar y recibió el agradecimiento de quienes encontraron en ella a una irremplazable compañera de armas.
"He dicho seriamente que sólo cuando mis ojos no vean más la luz cesará mi lucha por la solidaridad internacional y los derechos de la mujer", dijo a Prensa Latina la fundadora y presidenta del Partido Comunista de la Argentina (PCA) en entrevista concedida a propósito de su centenario.
Sin embargo, ninguno de los que hoy quebró el habitual silencio del porteño cementerio de Chacarita para despedirla interpretó su repentino deceso la víspera como el definitivo adiós a las armas de esta mujer de probado temple que aseguraba ser también parte de la Revolución cubana.
"La solidaridad con Cuba en Argentina es Fanny Edelman", manifestó Sonia López, una militante comunista de la provincia de Corrientes para quien la líder histórica de esa fuerza resultó excepcional protagonista de un siglo entero de lucha revolucionaria.
Recordó la sonrisa de tolerancia con que aceptaba humildemente cada homenaje de sus compañeros y exaltó sus palabras, cuando en un acto por su 100 cumpleaños manifestó: "Si algún mérito se me puede atribuir, es mi lealtad inquebrantable al Partido Comunista".
Fanny -dijo- abrigó, protegió y enseñó a las mujeres y dedicó cada minuto de su lucha a lograr que éstas tuvieran un espacio de formación, participación, construcción y dirección que trascendiera cualquier cuestión de género.
No habrá final para el ejemplo aleccionador de esta inclaudicable luchadora, cuyo espíritu profundamente solidario e internacionalista marcó a varias generaciones, señaló por su parte el dirigente de la Juventud Comunista Alejandro Forni, quien la definió como una reparadora de sueños.
Si algo nos legó Fanny, sostuvo, es la necesidad de soñar y de articular colectivamente nuestros sueños para poder cumplirlos.
Patricio Echegaray, secretario general del PCA, alabó también el legado extraordinario de la exlíder de la Federación Democrática Internacional de Mujeres y aseguró que sus aportes intelectuales y teóricos todavía no se valoran suficientemente.
Ella, relató, vivía plenamente este momento en que en Latinoamérica se abren nuevas alternativas socialistas y otros cursos para futuras victorias de los pueblos.
En el último adiós de la veterana dirigente comunista, el embajador de Cuba en Argentina, Jorge Lamadrid, transmitió las condolencias del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y del presidente Raúl Castro por este hecho triste y doloroso.
Fanny Edelman, enfatizó el diplomático, nos honró con su inquebrantable amistad y estuvo siempre presente en los momentos más difíciles, ocupando una trinchera en la primera línea de combate, dejando sentir su voz y su compromiso militante y revolucionario.
La fundadora y presidenta del PCA nació el 27 de febrero de 1911 en San Francisco, Córdoba, y durante 77 años militó en un partido que -afirmaba- le permitió nutrirse de su ideología, humanismo revolucionario, solidaridad antimperialista y los ideales de independencia, de libertad y de igualdad social.
