Yoelvis L. Moreno Fernández, Litzie Álvarez Santana , Foto: Calixto N. Llanes
Juventud Rebelde.- El enfrentamiento al inminente cambio climático a partir de una coherente participación ciudadana ha de implicar a todos los actores de las sociedades actuales, especialmente a los jóvenes, quienes deberán jugar un papel más decisivo en la búsqueda de un hábitat saludable.
Así trascendió durante varios talleres organizados recientemente por el proyecto Agenda 21, con la presencia de profesores cubanos y extranjeros en las ciudades de Santa Clara y Cienfuegos, con el propósito de fortalecer el protagonismo de las nuevas generaciones en la mitigación de los efectos que emergen de los cambios medioambientales.
En la Perla del Sur el intercambio con estudiantes de la enseñanza preuniversitaria permitió estar al tanto los problemas que afectan las comunidades donde ellos radican, las cuales se concentran mayoritariamente en las sistemáticas indisciplinas sociales que perjudican el ecosistema.
El profesor colombiano Álvaro Chávez, al frente de estos debates, abogó por apoyar y aprovechar las estructuras grupales de los jóvenes para insuflarle una mayor operatividad a lo que ellos pueden hacer en su radio de acción.
Destacó que la metodología participativa y las dinámicas de grupo aplicadas en estos intercambios han posibilitado aprender de ellos y ayudar a la capacitación de los líderes juveniles, con el objetivo de formar una red que se extienda a todos los barrios para desarrollar en estos una transformación integral.
Estos talleres, que forman parte del programa organizado a partir del Convenio de Cooperación Sur Sur, Cuba-Colombia, tiene el propósito de complementar la segunda etapa de una investigación que el proyecto Agenda 21 inició a inicios de la década del 2000.
