Adys Cupull y Froilán González.- El Taller de Transformaciones del barrio de Cayo Hueso, en Centro Habana, fue sede de especial presentación del libro Doña Juana Azurduy de Padilla, obra del investigador y escritor boliviano Joaquín Gantier, cuya primera edición salió en 1946.
Invitada por el Taller citado y nuestra "Galería 14 de Junio" la boliviana Roxana Vaca Uriona impartió magistrales conferencias referidas a la vida y obra de la heroína, a quien el historiador Félix Luna le dedicó una obra melódica titulada “La flor del Alto Perú”. La imagen de Juana Azurduy de Padilla se encuentra en la galería de patriotas, del Salón de Mujeres Argentinas, en Buenos Aires, y su nombre en escuelas e instituciones del agradecido pueblo. En el año 2010 la presidenta de ese país Cristina Fernández de Kirchner entregó el sable y las insignias de Generala del Ejército Argentino a la heroína, durante una sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia en La Casa de la Libertad en la ciudad de Sucre.
La esencia de la investigación de Gantier, que fue presidente de La Casa de La Libertad y de las banderas, estaba presente en el tema. Cuando lo conocimos en 1984 consideraba que algún día serían reconocidos los valores de Doña Juana a la que algunos estudiosos de su vida han llamado Juana de América. Ese mismo año, junto al doctor Eusebio Leal, Historiador de La Habana tuvimos el honor de depositar flores en su monumento.
Explicó Roxana que Simón Bolívar y Manuela Sáenz pudieron conocerla personalmente. Fue ascendida en vida a Teniente Coronel del Ejército argentino, y Bolívar le otorgó el grado de Coronel del Ejército Libertador en 1825. Pero los sueños de Joaquín Gantier comenzaron a ser realidad, en el mes de agosto del 2011 en cumplimiento de una Resolución de la Asamblea Legislativa, aprobada por unanimidad, se consideró que el presidente Evo Morales Ayma le otorgara el Grado póstumo de Mariscal del Estado Plurinacional de Bolivia, el que entregó a Juana Azurduy junto al sable invencible. El acto solemne se realizó en La Plaza 25 de Mayo de la ciudad de Sucre.
Roxana Vaca se refirió a la participación de la Mariscal en la historia de la independencia de Argentina y el Alto Perú, la vigencia de su pensamiento, liderazgo, sabiduría y pasión a favor de los oprimidos en el siglo XIX. Enfatizó sobre la continuidad de sus ideales en su tierra natal. Fue un recuento preciso y emotivo, desde el nacimiento en Chuquisaca, el 12 de julio de 1780 hasta su fallecimiento el 25 de mayo de 1862.
Afirmó que es la Primera mujer de América a quien se le otorga el grado de Mariscal. Habló de su temprana orfandad, la visión de una niña fuerte, decidida, corriendo por el campo, al contacto con la naturaleza y con los nativos de su tierra, sintiendo suyas las penas que los agobiaban. Luego de su vida en un convento, muchacha culta, osada, de ideas independientes, que coincidieron con las del joven Manuel Asencio Padilla, con quien se casó.
La historia y la poesía iban juntas en el relato, Juana Azurduy fue madre protectora de los nativos. Se refirió a su voluntad de vencer, indómita, a caballo por los campos bajo el fuego del enemigo, acompañada por una guardia de amazonas y criollos e indios armados con hondas, piedras, palos, fieles tras ella, con toda la fuerza que las injusticias hacen crecer a los hombres y mujeres.
Juana y Asencio tuvieron cinco hijos, sufrieron persecuciones, miserias, enfermedades y muertes. Herida en la batalla de La Laguna, muerto su esposo, triste y abatida se sintió sola, junto a la única hija sobreviviente, pero no cedió en sus ideales ante las nuevas dificultades que debía enfrentar para lograr la unión de las fuerzas y la victoria.
Hoy el aeropuerto de la ciudad de Sucre se llama Juana Azurduy de Padilla, y su nombre resalta un hermoso Proyecto del Gobierno boliviano dedicado a favorecer a las madres y a los niños desvalidos . En estas transformaciones sociales de América del Sur y en la hermandad e integración entre sus pueblos la Mariscal está presente.
Su vida ejemplar queda también entre los cubanos, reflexionando tantas veces como sea necesario. En el colectivo presente, el deseo de otro encuentro prometido por la invitada que manifestó sentirse parte de nuestro pueblo, y leyó uno de los poemas de Adela Zamudio, destacada poetisa boliviana, a la que dedicaría otro momento de Historia y Poesía.
Notas
1-Roxana Vaca graduada de Economía en la Universidad de La Habana. Hija de Lorgio Vaca Marchetti, caídodurante la Guerrilla de Ñacahuasú. Nieta de Lorgio Vaca Blanco, Héroe de la Guerra del Chaco 1934.
2-Chuquisaca pertenecía al Virreinato del Río de La Plata.
3- Juana Azurduy de Padilla peleó en más de 15 batallas.
Fotos:
1 El monumento a la Mariscal en Sucre, portada del libro de Joaquin Gantier quien dedicó su vida a la enseñanza, la investigación histórica y el teatro.
2-Roxana en el Aula Universitaria del Adulto Mayor del barrio de Cayo Hueso.
4-Roxana en Taller de Transformaciones
5-Foto del Monumento Inconcluso del escultor boliviano Gustavo Lara Torrez
