Pastor Batista Valdés - Granma.- El año 2012 abre sus puertas con una situación mucho más favorable para otros 15 400 habitantes de esta ciudad, beneficiados directamente por el programa de rehabilitación de redes hidráulicas, en marcha en el territorio.

La ejecución de 36,2 kilómetros durante el 2011 (cifra ligeramente superior a lo planificado) dio continuidad al empeño iniciado aquí, como alternativa para revertir la preocupante situación en torno al abasto de agua, agudizada por el deterioro de viejas redes o por la inexistencia de ellas en una parte considerable de la ciudad.

Suman ahora más de 22 800 las acometidas instaladas en esta cabecera provincial, mientras se acerca a 80 000 la cantidad de habitantes que se han favorecido con las ventajas de ese proyecto durante los últimos años.

Según explica Antonio Acosta Álvarez, especialista principal de inversiones en la Delegación provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, además del alivio que significa para miles de familias, las nuevas redes permiten hacer un uso más eficiente del agua, si se tiene en cuenta que contribuyen a eliminar fugas que durante años han tenido lugar en los viejos sistemas.

Estimaciones por parte de los especialistas indican que más del 50 % del líquido bombeado se ha estado escapando.

A la par de esas labores dentro del perímetro urbano, los medios técnicos y la fuerza humana con que cuenta Recursos Hidráulicos sumaron en el 2011 más de 11 kilómetros a la obra concebida para asegurar el abasto al poblado de Bartle, y ejecutaron otros 18 kilómetros en la conductora que llevará agua desde los fértiles pozos situados en el Cerro de Caisimú hasta la norteña localidad de Manatí.

Todos esos trabajos tienen gran repercusión social en un territorio como este: sin grandes cuencas o fuentes de abastecimiento, muy perjudicadas, además, por prolongados periodos de sequía.