Marilys Suárez Moreno - Revista Mujeres.- Con el triunfo de la Revolución el 1ro. de enero de 1959, luego de 25 meses de lucha guerrillera en la Sierra Maestra, los cubanos y las cubanas alcanzaban su definitiva independencia.
El nombre de Fidel y del Movimiento 26 de Julio ya corrían de boca en boca cuando la caravana de victoria del Ejercito Rebelde, con Fidel y Camilo Cienfuegos a la cabeza, hicieron su entrada triunfal en La Habana el 8 de enero. La Marcha de la Libertad, como calificaron en su momento a la columna rebelde de mil hombres que arribó a la capital, fue recibida por una marea de pueblo. Todos querían ver al invicto guerrillero, en su marcha triunfal hacia el otrora campamento militar de Columbia, (hoy Ciudad Libertad), donde antes el dictador tuviera sus mejores tropas. Horas más tarde, pronunciaría uno de sus más medulares discursos.
“El pueblo había ganado la guerra, tenia que prepararse para ganar la paz y conquistar el porvenir”, diría entonces el líder de la Revolución. Y luego sentenciaría: “el destino de la patria no puede ser nuevamente escamoteado”. Hasta pasada la medianoche se escucharon sus palabras. En su hombro, y como un símbolo, una paloma de inmaculado plumaje.
Aquel 8 de enero de 1959, hombres de barbas y melenas entraron en la leyenda convertidos en un verdadero ejercito de héroes y también de heroínas, puesto que fueron muchas las mujeres que, desde las filas de la clandestinidad o la lucha guerrillera, como parte del Bon femenino Mariana Grajales, combatieron por la causa revolucionaria.
Fue un día trascendente en la historia de Cuba y, por qué no, del mundo. Los que en Cuba vivieron aquella jornada, saben del contento y las emociones que se agolpaban en los ojos y los corazones al paso de la Caravana de la Victoria. Escoltado por el pueblo que se abría respetuoso para dejarlos pasar y que desde ya lo hacia suyo, Fidel y su ejercito de verde olivo, nos traían la verdadera justicia.
Cincuenta y tres años después, seguimos inmersos en un proceso en el que no cabe vuelta atrás, porque sin apurar los pasos, la decisión es continuar actualizando nuestro socialismo y transformando lo que haya que transformar en aras de construir un mejor destino. Será este un año cargado, pues ya en este mes, como dijo Raúl, nos espera la celebración de la Primera Conferencia Nacional del Partido, y en marzo, la anunciada visita del Papa Benedicto XVI y la celebración del aniversario 400 del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
La propuesta mantenida por Cuba de avanzar en la normalización de los vínculos con Estados Unidos, el gesto humanitario de indultar a mas de 2 900 sancionados, en tanto nuestros Cinco Héroes permanecen prisioneros en cárceles de ese país, son demostrativos de la generosidad y la fortaleza de la Revolución.
