Roberto Hernández* – Cubainformación.- Las relaciones con universidades de todas partes del mundo, incluida la formación postgraduada, sazonan hoy los estudios psicológicos en Cuba, que cumplieron 50 años de creados como carrera universitaria independiente.

Nunca hemos tenido una visión cerrada, explicó en diálogo con Prensa Latina el vicedecano de Investigaciones y Postgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, Reinaldo Rojas.

Esa cooperación nos ha permitido enriquecer nuestros programas de estudio a través del análisis crítico de diversas teorías, añadió el experto tras destacar la actividad internacional de la facultad, que graduó unos cuatro mil alumnos desde su apertura en 1962.

Tenemos colaboración de pregrado y postgrado con casi todos los países latinoamericanos, algunos de África, europeos como España, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania.

Interrogado sobre la participación de estadounidenses en los programas cubanos, Rojas aseguró que tienen colaboración con varios centros de altos estudios del país norteño. Incluso un alumno de Harvard, precisó.

Al destacar el intercambio científico de profesores, el especialista mencionó la publicación conjunta de artículos en revistas internacionales, unos 20 al año, especialmente de Brasil, España y Estados Unidos.

Para el presidente de la Comisión Nacional de la Carrera, Roberto Corral, la vocación social y el método marxista con que se forman los psicólogos en Cuba constituyen fortalezas en el desarrollo de la especialidad.

Nuestros graduados salen con el método adecuado para pensar la psicología y la capacidad para orientarse en el mundo.

No tienen más lecturas que ninguno. En otros lugares tienen mayor acceso a bibliografía e internet, pero los nuestros se ubican muy rápido, añadió el experto al definir las diferencias y similitudes con otras escuelas del mundo.

Hay algunas diferencias que no hacen gran diferencia, y fortalezas que sí hacen grandes fortalezas. La formación en Cuba es amplia, explicó el profesor universitario.

Al comparar los estudios en el país caribeño con otros latinoamericanos, dijo que en el ámbito local la formación es amplia.

En América Latina, acotó, muchas veces encuentras carreras que están en una sola corriente: son psicoanalistas, conductistas o cognitivistas, pero se cierran y lo demás lo ven muy ligeramente.

Por supuesto, si abres el diapasón no puedes profundizar en todo y eso obliga a establecer un sistema de postgrado dirigido a la especialización en materia de salud, educación o el sector organizacional, subrayó.

Al referirse a la vocación social de la especialidad, Corral señaló que antes de 1962 la práctica psicológica era una rareza en la nación antillana, pero desde su establecimiento las demandas públicas han sido una constante.

El mito fundacional nos remite a un pedido del (comandante guerrillero argentino-cubano Ernesto) Che Guevara para evaluar los soldados del Ejército Rebelde (las actuales Fuerzas Armadas Revolucionarias), recordó.

La Batalla de Ideas y la lucha por el regreso a Cuba de Elián González (un niño de seis años conducido a Estados Unidos por su madre, que falleció en la travesía marítima ilegal) también marcaron la presencia de especialistas de la facultad, añadió.

Igualmente rememoró los estudios sobre marginalidad, prostitución y drogadicción realizados tras la crisis económica de los años noventas.

En todo caso, siempre ha habido salidas prácticas que han contado con la participación estudiantil, precisó.

* Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina