Karel Pérez Alejo - Trabajadores.- Un proyecto de investigación de la CUJAE se encamina a solucionar el problema de la disponibilidad de áridos para la construcción mediante una estrategia ecológica: el reciclaje de escombro.

La Habana, capital de todos los cubanos, se enfrenta a un problema de gestión de recursos constructivos en cuanto al uso de áridos se refiere. Las canteras de piedra y arena cercanas a la ciudad, sobreexplotadas, no poseen las reservas suficientes de material de calidad para asumir las necesidades de edificación y rehabilitación.
Ante el problema, investigadores de la  Facultad de Ingeniería Civil de la CUJAE, casa de altos estudios de ingeniería de La Habana, proponen una solución de bajo impacto ambiental y alto contenido social: El reciclaje de escombros mediante su debida selección, trituración, y la correcta aplicación en las técnicas constructivas.

El proyecto de investigación en curso, financiado por la Agencia Española de Colaboración Internacional para el Desarrollo se realiza en conjunto con la Universidad Politécnica de Cataluña. La Dr. Miren Etxeberria Larrañaga, contraparte científica española, es una de las voces reconocidas en el tema a nivel mundial.

Los objetivos principales de la investigación se enfocan a la caracterización de escombros y la selección de variantes tecnológicas para su procesamiento. Se realizarán las pruebas necesarias para determinar si los residuos de construcción y demolición pueden  ser utilizados como sustituto parcial de los materiales tradicionales, manteniendo los niveles de calidad especificados por las normativas vigentes en Cuba.

El Máster en Ciencias Elier Pavón de la Fé, coordinador por Cuba de la investigación, ha llegado incluso a producir -en condiciones de laboratorio- probetas de hormigón con piedra resultante de escombros reciclados. Las pruebas realizadas, que van desde la resistencia del material hasta los ensayos de durabilidad frente a la corrosión -principal patología de las construcciones de hormigón en Cuba-, han resultado satisfactorias. Varios artículos científicos con los resultados se encuentran en proceso de publicación y arbitraje en revistas especializadas.

Sin embargo, el horizonte del trabajo no pretende quedar sólo en la aceptación de la comunidad científica, la formación de doctores y graduaciones de maestría. La aplicación de la tecnología al "cubano de a pie" también se analiza. El grupo de investigadores. de casi 25 años de experiencia, echa a mano a la construcción de tecnologías sostenibles, que han ido transmitiendo entre las diferentes generaciones de ingenieros que trabajan de conjunto. Iván Martínez Herrera, uno de los miembros noveles -premiado por la UNESCO en 2009 con un proyecto de viviendas protegidas contra huracanes- disecciona la estrategia.

En vez de centralizar en la producción de áridos a partir de escombros, la variante de preferencia se basa en la ubicación de pequeñas plantas móviles de procesamiento. El equipo podría moverse hacia el lugar de los derrumbes, y producir tanto áridos finos como gruesos, que pueden ser utilizados por los vecinos del lugar, eliminando  los costos de transportación y almacenamiento, a la vez que la tecnología en sí misma elimina los residuales.

Los responsables de estas acciones también brindarían la capacitación necesaria para el uso adecuado de los escombros, convertidos en arena, polvo de piedra o gravilla para la construcción. El proyecto piloto, a comenzar en 2013, se realiza en dos municipios, 10 de Octubre y Guanabacoa, seleccionados por métricas específicas de estudio, que los hacen preferenciales para la aplicación de estas soluciones.

La Habana, con su situación constructiva y sus 1 200 metros cúbicos de escombros generados diariamente, bien necesitarían de esta ingeniería aplicada.   Si desea conocer más sobre las investigaciones realizadas por el Grupo de Tecnologías y  Materiales de la Construcción de la CUJAE en la temática de residuales, puede acceder al artículo científico publicado por RENIA, la Revista Estudiantil Nacional de Ingeniería y Arquitectura. o contactar al MSc. Elier Pavón de la Fé, coordinador del proyecto.