En el texto de la acusación, la firma cubana detalla que tras conocer el volumen firmado por el español en la editorial La Página, comprobaron que se trataba de un «burdo reacomodo de los temas de la novela escrita por Julio Travieso» (Editorial Letras Cubanas). «Constituye una verdadera falsificación», concluye. La Agencia Literaria Latinoamericana recuerda en su denuncia que las leyes internacionales «protegen la originalidad de los títulos de las obras (&hellip). Sólo por eso puede considerarse un caso de plagio».
José Luis Muñoz (Salamanca, 1951) ha publicado una treintena de novelas y, entre otros galardones, ha logrado el Café Gijón y La sonrisa Vertical. Travieso Serrano, de 70 años, es por su parte un prestigioso escritor cubano con obra publicada en España, Rusia, México y Brasil. Es un erudito que investiga concienzudamente sus trabajos. Como ejemplo gráfico, para su obra maestra 'El Polvo y el Oro', que recoge 200 años de la historia de Cuba, empleó diez años. En conversación con este diario, el autor confesó que su primera reacción fue «de sorpresa». «Me parece asombroso, por no decir imposible, que a alguien se le haya ocurrido un título de cuatro palabras, nada convencionales por cierto, que yo he utilizado apenas dos años atrás en un libro publicado también en España», se queja.
Una treintena de similitudes
Pero además de en el título, Travieso Serrano advierte numerosas similitudes en el argumento de ambas obras. «Mi novela está protagonizada por dos jineteras, y la de Muñoz, también. Yo utilizo a La Habana y a su entorno en los años 90 como un personaje más; él, igual, y coincidir en un período tan puntual es muy sospechoso, sobre todo porque el señor Muñoz no conoce Cuba», desvela.
En total, al comparar los dos textos, Travieso destaca «más de una treintena de similitudes» entre escenarios, motivos, frases, secuencias...». «La lista de ejemplos es muy larga», se queja. Además, según el escritor cubano, el libro de Muñoz contiene «graves errores y disparates» al hablar de la isla, su capital, sus calles y edificios. Igual opinión comparte el también autor Emilio Comas Paret. «(Muñoz) No domina el lenguaje habanero. Cita reiteradamente 'compay', habitual en el oriente de la isla, pero no en la capital. Es un disparate y un desconocimiento del lenguaje marginal habanero», concluye.