Nelson P. Valdés y Sue Ashdown – Cubasolidaridad.- “Hay que buscar el modo de llegar a las masas informadas. La solución no está en los periódicos…Internet es más accesible.” Fidel Castro, Noviembre 12, 2010.


Hay muchas discusiones con respecto a Cuba y el acceso a Internet y a cuantos cubanos no están conectados con la red. Curiosamente, la mayoría de los críticos asumen que el hecho de tener acceso depende solo de la voluntad política. Un reciente reporte de Nick Miroff para “All Things Considered” de la Radio Nacional Pública (NPR) se titulaba “En Cuba, la conexión a Internet es un lujo”. El reporte no se refería a cuestiones de costo de infraestructura; más bien, esos aspectos quedaron sin tratar.

Estos críticos parecen no estar al tanto de los costos financieros reales de la tecnología involucrada. La tecnología sigue avanzando con rapidez mientras que los costos siguen aumentando. Esto no siempre se hace evidente de inmediato cuando un elemento de tecnología avanzada aparece para entregar un producto muy superior a un precio relativamente más barato, comparado con la tecnología anterior. Sin embargo, cuando se toma en consideración la obsolescencia –tanto planeada como no planeada- del equipamiento interconectado, las presiones de costo se vuelven claras. Eventualmente, se hace cada vez más difícil para los pobres de una nación, o entre naciones, mantenerse al nivel de la vanguardia.

De manera ingenua se ha asumido que las condiciones presentes en los países industrializados están también presentes en las zonas menos ricas del mundo. Sin embargo, existe una brecha digital que no es una función de la política sino de los ingresos. Y dado que hay una creciente diferencia en los ingresos entre los muy ricos y el resto de la población en todo el mundo, esto implica una división funcional, no solo digital, en muchos niveles. Algunos autores ya han reconocido que además de la brecha mundial, dentro de la población digital de los países más ricos, existe un sector que ha sido llamado el “gueto de la banda ancha”.

El U.S. Census Bureau investigó 54 000 viviendas en octubre del 2009 y descubrió que la división digital de los años 90 en los EEUU era persistente. Para cuando los pobres se empataron con la computadora y el modem, tecnología más avanzada apareció para volverlos a dejar atrás. El estudio hizo notar que “la adopción de Internet de banda ancha era mayor en las viviendas blancas que entre los negros y latinos en el 2009. Las diferencias en los atributos socioeconómicos no explican del todo la fisura en la adopción del Internet de banda ancha asociada con la raza y la etnicidad”.

¿Qué es lo que explica la disparidad? Para alguien que sea anciano, desempleado o subempleado, de bajos ingresos, miembro de una minoría, de nivel educacional inferior, o que viva solo – la brecha es de 16 a 34 por ciento de puntos por detrás. Al preguntárseles, el 60 por ciento dijo que no necesitaban o no usaban Internet. Desde luego, eran pobres o de escasa educación. El resto dijo, básicamente, que no podían permitírselo.

Para aquellos que usan Internet, el uso de banda ancha se disparó del 9 al 64 por ciento entre 2001 y 2009. Un 64 por ciento de las familias con un ingreso menor de $25 000 no se conectan al internet por banda ancha; mientras que para aquellos con ingresos de más de $100 000, la cifra fue de solo un 6 por ciento. En Florida, en el 2009, el 33 por ciento de las familias no se conectaban por banda ancha, mientras que en Nuevo Méjico la cifra fue de un 43 por ciento y en Mississippi del 58 por ciento.

Hay aquí dos cuestiones distintas. Una es la existencia de la “disponibilidad” de banda ancha. Al igual que los cuidados hospitalarios, la banda ancha puede estar   ”disponible”,  pero que uno se lo pueda permitir o no, es otro asunto. Y otro aun es la desregulación de telecom que ha permitido a los proveedores de infraestructura comercial el practicar la exclusión y el establecimiento de precios. La banda ancha no está aún disponible en ciertas áreas rurales escasamente pobladas donde la tasa de costo-beneficio no es atractiva al proveedor de infraestructura, y en las áreas urbanas, el establecimiento de precios coloca la banda ancha fuera del alcance de sectores cada vez mayores de usuarios pobres de teléfonos móviles.

La mayoría de los comentaristas extranjeros e incluso nacionales acerca de Cuba y el Internet no están al tanto del hecho que el gobierno estadounidense subsidia la conectividad de numerosos sectores de la sociedad norteamericana. De hecho, en el 2010, el gobierno gastó no menos de $7.2 billones para hacer la banda ancha (1) disponible a un sector más amplio de la población que no podía costeárselo por sí mismo.

El pasado año, el gobierno estadounidense proveyó fondos para 120 000 millas de redes de banda ancha, dándole acceso a 24 000 comunidades que de otro modo no podrían permitírselo- incluyendo 7000 escuelas K-12, 2000 bibliotecas, 600 colegios comunitarios y 700 universidades públicas. Fue el gobierno el que hizo posible que 40 millones de viviendas y 4 millones de negocios tuvieran banda ancha. Y esa enorme inversión intentaba acabar con la brecha.

En otras palabras, el gobierno estadounidense costeó un programa de habilitación “socialista” para beneficio de todos, independientemente del mérito. ¿Por qué? para subsidiar los aspectos comerciales de la llamada “autopista”, así como entrega licencias FCC para subsidiar los comerciales de radio y televisión.

Esa es la realidad en los Estados Unidos, que resulta tener muchos más recursos que una isla pobre como Cuba, que también sufre bloqueo desde los años 60.

Y SIN EMBARGO, ¡los observadores extranjeros esperan que Cuba ofrezca algo equivalente a aquello que está a disposición de los norteamericanos!

En América Latina (2009), solo 6.8% del total de la población se conecta por banda ancha. Solo un 3% de los latinoamericanos tienen acceso a banda ancha móvil. En toda Latinoamérica es una costosa propuesta entrar en el mundo de ADSL. ADSL corre por la infraestructura de línea fija de telecom que, en los Estados Unidos, fue instalada hace muchas décadas cuando a AT&T se le concedió un monopolio regulado en la distribución universal de este “servicio esencial”. Era la única manera de  lograr las economías de crecimiento necesarias para tan masiva empresa y asegurarse contra las exclusiones que son hoy en día lugar común en un mercado desregulado.

Latinoamérica no tuvo nada parecido, y desarrollar hoy esta clase de infraestructura, es tan astronómicamente costoso que se necesitan alianzas entre empresas privadas de las telecomunicaciones y la energía con los gobiernos nacionales, regionales y municipales. Pero incluso eso no es suficiente. Es preciso que las corporaciones trans-regionales aporten también capital.

Tal vez algún día el acceso a Internet sea más barato. Y tal vez algún día Cuba sea capaz de poseer conectividad al mismo precio que sus contrapartes latinoamericanas. En este momento, ningún país latinoamericano confronta las dificultades impuestas por un bloqueo económico de los EEUU.

Sue Ashdown fue directora de la Asociación ISP con sede en Washington DC del 2000-2004, donde trabajó educando a periodistas, y las agencias reguladoras y legislativas sobre la realidad de la prestación de servicios de Internet en un mercado nominalmente competitivo. Nelson P. Valdés, profesor emérito de Sociología de la Universidad de Nuevo México y director del proyecto Cuba-L Direct.

(1)  A los efectos de los fondos de estimulación gubernamentales, la banda ancha fue definida en el rango mínimo: entre 768kbps y 200kbps. Los proveedores comerciales pueden ofrecer velocidades mucho mayores pero las autoridades federales no poseen ni suficientes recursos financieros para ascender al límite máximo de la “autopista” ni capital político que gastar en un régimen regulatorio que obligaría a los propios proveedores a suministrar, a usuarios de bajos ingresos, subsidios de banda ancha financiados por sus excesivas ganancias.
Fuente: Progreso Semanal

Cuba
La Habana, 24 jul (Prensa Latina) La Institución Religiosa cubana Quisicuaba entregó hoy insumos médicos y material gastable a hospitales de la occidental provincia de Artemisa. De acuerdo con el presidente del también pro...
Canal Caribe.- Cuba compartió sus experiencias en el desarrollo biotecnológico y farmacéutico ante el auditorio reunido en la sede del proyecto "Yo soy Cuba en Tremblay" ubicada en la localidad francesa homónima....
Niñas y niños protagonizaron el ejercicio de urbanismo ciudadano que organizó la Red Placemaking-Cuba en el barrio El Fanguito. Foto: Cortesía de Claudio Aguilera....
Lo último
San Mijaín de los gladiadores
Norland Rosendo - Juventud Rebelde.- El Mijaín de Cuba, López para los franceses, se colgó su quinto oro olímpico como si fuese lo más humano del mundo. Se quitó las invictas zapatillas y las dejó...
Ver / Leer más
Noticias culturales de Cuba
Canal Caribe Alterno - La Sala Villena de la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) acogió el homenaje a la poeta y ensayista Nancy Morejón, quien este 7 de agosto celebrará su cumplea&ntil...
Ver / Leer más
La Columna
Venezuela: intervención de la buena
Por Lazaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos.- digital@juventudrebelde.cu.- COMENTARIO DESDE MIAMI INTERVECIONISMO DEL BUENO ¿Quiénes se creen que son todos esos mandatarios de diferentes países que es...
La Revista