La Jiribilla – Cubainformación.- Cuatro décadas de persistencia intelectual hacen de la revista de teoría de la literatura, las artes y la cultura, Criterios, una de las más sólidas propuestas de difusión y debate de pensamiento.
Devenida luego en Centro Cultural, Criterios ha acercado al lector cubano (e hispanoparlante en general), gracias a la encomiable labor de investigación y traducción de Desiderio Navarro, a textos de marcada incidencia dentro del contexto filosófico y artístico contemporáneo producidos originalmente en inglés, alemán, francés, ruso, polaco...
Fiel al espíritu polémico que ha animado a esta publicación durante 40 años, Criterios celebró su onomástico el martes 28 de febrero con un panel que invitaba a la discusión sobre “El sentido de la esfera pública en Cuba”. La mesa, moderada por el propio Desiderio, incluyó la participación de reconocidos escritores e intelectuales cubanos como Arturo Arango, Leonardo Padura, Rafael Hernández, Jorge Luis Acanda, Yasmín Portales, Roberto Veiga y Mario Castillo.
“El sentido de la esfera pública”, un texto de Bernhard Peters publicado en el más reciente número de la revista, sirvió de pretexto y punto de partida para esta discusión que introdujo el profesor universitario Jorge Luis Acanda. Para el autor de Sociedad Civil y Hegemonía, el sentido de la esfera pública en Cuba debe partir de la definición de que se trata de una Revolución que ha pretendido ser “un modelo alternativo al modelo enajenante dominante, es decir, al capitalismo”, y que “el socialismo debe entenderse no solo en términos de distribución de bienes sociales, sino de socialización de poderes y gestiones económicas”. Al decir de Acanda, el espacio público en Cuba debe pasar por defender los espacios sociales, por hacerlos crecer para perseverar en la socialización del poder.
Esta afirmación entroncó con la ponencia del narrador, ensayista y guionista Arturo Arango, quien apuntó que los cambios que necesitamos y que ya están teniendo lugar, pueden resultar insuficientes “si no se democratizan los modos de participación en la esfera pública”. A juicio del Jefe de redacción de la revista La Gaceta de Cuba, en la Isla hoy es necesario cuestionarse hacia qué tipo de sociedad nos encaminamos y anotó: “si queremos prolongar este socialismo deberíamos concebirlo, sobre todo, como democracia”, “socialismo y democracia son dos instancias que se tienen que potenciar y se necesitan mutuamente, sin democracia la idea de una sociedad distinta se traiciona a sí misma…” Arango resaltó la necesidad de que la esfera pública cubana incluya el disenso como algo natural, que se discuta, y que no esté necesariamente cargado de sentido negativo.
En coincidencia, el escritor y periodista Leonardo Padura puso como ejemplo el hecho de que varias declaraciones suyas han sido manipuladas o malinterpretadas y argumentó traerlas a colación porque resultaban “representativas de múltiples tensiones que se han acumulado en la esfera pública cubana como resultado de la alta polarización política que las sustenta y las define y que es el resultado de haber perdido la comunicación pública uno de sus fundamentos empíricos más importantes: la cultura del debate”. Padura citó a Peters cuando aludió a que el debate público era una condición de la esfera pública y reflexionó en torno a que “el debate público implica no solo la existencia de diversas opiniones sino la posibilidad de expresarlas y, como bien dice su nombre, debatirlas”.
Coincidiendo con Arturo Arango, probablemente uno de los ejemplos de cuánto ha cambiado la esfera pública fue la inclusión en el panel de alguien que integra el mundo de la blogosfera cubana. Para la editora Yasmín Portales, quien es autora del blog “En 2310 y 8225”, Internet se ha convertido en un campo de batalla y “la esfera pública que se construye desde los espacios digitales pasa por sesgos no solo tecnológicos, económicos, sino también políticos”.
Mientras, Mario Castillo hizo un desmontaje del texto de Bernhard Peters visto a la luz del contexto cubano, y el editor de la revista Espacio Laical, Roberto Veiga, destacó que “son muchos los imaginarios sobre Cuba” y resaltó la necesidad de rearticular nuestro consenso social y de crear una cultura política diferente porque “con criterios primarios no podemos construir un país”.
Para Rafael Hernández, director de la Revista Temas, en el centro de la problemática de la esfera pública está la “construcción del sentido común” y ejemplificó con lo que considera las aspiraciones presentes como promedio en el sentido común de los cubanos, todas ellas resultado de la política de dignificación del ser humano desarrollada por la Revolución. El destacado sociólogo hizo un llamado a potenciar la participación ciudadana como eje de las transformaciones en las que está inmerso el país pues, a su parecer, la esfera pública cubana expresa las contradicciones que se generan frente a los cambios.
Luego de varias horas de exposición por parte de los ponentes tuvo lugar un breve intercambio con el público y los panelistas expusieron sus comentarios finales. Con este panel y la presentación del número 37 de la revista, Criterios ratifica su vocación de mantener y estimular el ejercicio del debate y continuar en “su lucha por la circulación local de lo mejor del pensamiento cultural mundial y contra el autobloqueo y el monologuismo antiintelectual”.
