Prensa Latina.- Estabilidad social y política, mosaico religioso con libertades para expresarse y actualización económica constituyen escenarios que encontrará en Cuba el Papa Benedicto XVI en su visita, según criterios de diversos sectores de la sociedad.
Dirigentes, líderes religiosos y personalidades consideran el viaje apostólico de tres días del Sumo Pontífice una oportunidad de dar a conocer la realidad cubana, muchas veces manipulada en el exterior.
Para el ministro de Relaciones Exteriores,Bruno Rodríguez Parrilla, el jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano encontrará aquí un pueblo noble, trabajador, patriótico e instruido.
También opinó que el Papa llegará a un país con tradiciones de lucha por su soberanía e independencia, así como asiento de un proyecto social caracterizado por su democracia genuina y su constante perfeccionamiento.
Cuba impulsa un proceso de actualización económica que bajo lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista -celebrado en abril último- busca mayor eficiencia y productividad como pilares del desarrollo.
Una de las expresiones de esa política es la creciente participación en la sociedad de los trabajadores privados -llamados aquí cuentapropistas- quienes superan la cifra de 370 mil, y este año pudieran alcanzar el medio millón.
De acuerdo con el coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, Gabriel Coderch, Benedicto XVI visitara del 26 al 28 de marzo un país con relaciones Iglesia-Estado fortalecidas y comprometido con la unidad nacional por encima de la diversidad religiosa, racial o sexual.
También podrá constatar que pese a las dificultades, no hay en Cuba niños en las calles, ni mendigos; mientras se mantiene la educación gratuita, la salud pública, el acceso a la cultura y un desarrollo social armónico, lo cual habla mucho de su humanismo, dijo el activista católico a Prensa Latina.
Por su parte, el reconocido escritor y etnólogo Miguel Barnet, afirmó que la visita del Sumo Pontífice ofrece la oportunidad de acercarse a la realidad de la isla, su inclusión social y su diversidad religiosa.
Ese respeto al mosaico religioso presente en la sociedad constituye el mensaje más noble que puede llevarse, más allá de cualquier valoración política o de otra índole, estimó.
Según el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el verdadero socialismo está reñido con la discriminación, por lo que el Papa podrá ver templos a los que asisten personas de las más diversas confesiones, incluyendo las de origen africano.
Barnet resaltó que esa visión quedó plasmada entre las líneas de trabajo de la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista, realizada a principios de año.
La agenda del Papa en la isla -Santiago de Cuba y La Habana- incluye misas al aire libre, visitas a templos y encuentros con autoridades gubernamentales y religiosas, actividades para cuya cobertura se acreditaron casi 800 periodistas de 295 medios, procedentes de 33 países.
Además de la relevancia del visitante, su presencia abrirá una ventana para ayudar a comprender a una nación sobre la cual se difunde una visión tergiversada, comentó a Prensa Latina Joannet Delgado, directora general de la organización budista-laica Soka Gakkai de Cuba.
De acuerdo con Delgado, en el mundo hay millones de seguidores de la religión católica que con la visita de Benedicto XVI pudieran interesarse en la realidad de la isla y en conocerla mejor.
Se trata de una oportunidad de apreciar la diversidad religiosa existente y su armonía, porque a diferencia de lo que lamentablemente ocurre en otros lugares, aquí convivimos en paz, apuntó la ejecutiva de la Soka Gakkai (sociedad para la creación de valores), que agrupa en suelo cubano a medio millar de seguidores del budismo.
