Arleen Rodríguez Derivet - Cubadebate.- En el Aula Magna del Colegio Universitario de San Gerónimo, en una ceremonia sencilla y discreta, aunque cargada de deslumbrantes ideas sobre el complejo debate que tiene lugar hoy en torno al desarrollo de la energía nuclear, el Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (INSTEC) honró con el título de Doctor Honoris Causa a Fidel Ángel Castro Díaz-Balart, al cumplirse los primeros 25 años de la institución académica.
La resolución, leída por la Dra. Bárbara Garea Moreda, rectora del INSTEC resalta como argumentos para la entrega del título a Castro Díaz-Balart, su “destacada obra científica en la Física Nuclear, campo cuyo desarrollo en Cuba está íntimamente ligado a su liderazgo científico, profesional y personal, con resultados relevantes, reconocidos a nivel nacional e internacional…” y que ”ha desarrollado una amplia actividad en la organización de la ciencia y la tecnología en el país, siendo capaz de combinar la actividad práctica con aportes teóricos, con resultados palpables en la rama nuclear y más recientemente en las nanociencias y las nanotecnologías.”
En los 25 años del INSTEC, este es el primer Honoris Causa que se concede a un cubano y no es casual que sea a él y por decisión unánime del Consejo Científico y el Consejo de Dirección, destacó en las palabras de elogio el Doctor Oscar Rodríguez Hoyo, para afirmar seguidamente que “la Física Nuclear es una de las grandes pasiones en la vida de Fidel Ángel, más conocido entre sus colegas como José Raúl, nombre que usó en sus años de estudiante en la prestigiosa escuela de Física Nuclear de la Universidad Lomonosov de Moscú.”
“Sería imposible decirlo todo y sería imperdonable no mencionar algunos”, dijo Rodríguez Hoyo sobre los méritos del Castro Díaz-Balart que, con solo 28 años, fue el primer Doctor cubano en Instituto de Energía Atómica I. V. Kurchatov -uno de los principales centros de investigaciones atómicas de Rusia-; que ha formado a muchos jóvenes científicos de esta rama tanto en Cuba como en el extranjero; que es el promotor de la iniciativa de crear en 1980 los preuniversitarios de Ciencias Exactas, cantera de talentosos profesionales; que estuvo entre los 12 científicos reunidos por el organismo de la Energía Atómica de Naciones Unidas en la Conferencia Mundial en ocasión del Año Internacional de la Física por el centenario de Albert Einsten; que tiene 11 libros publicados en varios idiomas - dos de ellos Premio de la Crítica- y artículos en más de 120 publicaciones; que posee la Orden Nacional Kurchatov de Rusia y es Profesor Emérito de la Universidad de Kioto y Honoris Causa de dos prestigiosas universidades de Rusia y Ucrania.
Formado como científico por el propio Castro Díaz Balart, el Dr. Rodríguez Hoyo hizo grabar y entregó a su profesor una pluma donde se lee el título de Honoris Causa, como reconocimiento y agradecimiento a la vez.
La Conferencia Magistral del laureado fue un fascinante recorrido por la Física Moderna en ”un universo que se expande de manera acelerada” y que tiene el desafío de lograr energía para todos en un contexto marcado por las más profundas desigualdades en el acceso a ella y por el debate ética versus desarrollo tecnológico que ha alcanzado su pico tras el trauma por el desastre de Fukushima.
Según Castro Díaz-Balart la responsabilidad del científico estaría en hacer prevalecer la justicia en ese debate y no obviar las enormes potencialidades de la energía nuclear gracias a nuevos descubrimientos. Igualmente advirtió de los terribles riesgos que se abren en la perspectiva de la explotación del contaminante gas de exquisto y otras búsquedas de energía que podrían acelerar el acercamiento al fin de la especie.
Tras definir el título con que fue honrado como un símbolo que comparte con todos los que no se han desanimado en el camino al futuro, agradeció de manera particular al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz “por su obra educacional y científica, por su visión de futuro y sus enseñanzas de que un mundo mejor es posible…”
