Iris de Armas Padrino - AIN.- La Medicina Natural y Tradicional (MNT), con 10 modalidades aprobadas por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), ha incrementado su aplicación en el diagnóstico, prevención, rehabilitación y tratamiento de varias enfermedades, afirmó hoy una especialista.

En la primera jornada de la IV Convención Nacional de la Sociedad Cubana de Medicina Bioenergética y Naturalista (BIONAT 2012), la doctora Marta Pérez Viñas, jefa del departamento de MNT del MINSAP, destacó su impacto en los estilos de vida contra las dolencias crónicas no transmisibles.

Ante representantes de todo el país, e invitados foráneos, precisó que en Cuba es practicada por médicos, estomatólogos, personal de enfermería y otros técnicos, lo que la hace una medicina eficiente, segura y eficaz, y se emplea en el cuadro básico de salud que ya posee 29 productos de ese tipo.

En un aparte con la AIN, Pérez Viñas anunció que actualmente trabajan en cómo influir en la hipertensión arterial, las adicciones y las enfermedades respiratorias.

Aunque en la Isla la Medicina Natural y Tradicional se usaba por los aborígenes, desde 1996 está aprobada su aplicación en la fitoterapia, apiterapia, acupuntura, el empleo de aguas y fangos mineromedicinales, la homeopatía, terapia floral y el ozono, entre otras.

Precisó que trabajan para incorporar nuevos renglones que desarrollan la empresa Labiofam, el Instituto Finlay y el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos, entre ellos, anticatarrales, antihipertensivos y digestivos.

El año precedente en más del 30 por ciento de las consultas externas del sistema de salud se empleó la MNT, y el 25 por ciento de los pacientes ingresados en hospitales recibió tratamiento de ese tipo, aseveró la especialista.

Julián Pérez Peña, director nacional de medicamentos y tecnología sanitaria del MINSAP, enfatizó el desafío que constituye demostrar que los frutos de la Madre Tierra, y la memoria y el saber milenarios del hombre, son tan formidables y útiles, como el desarrollo cósmico de las ciencias biomédicas en los últimos 70 años.

Todo ello en aras de promover estilos de vida saludables, prevenir, diagnosticar y curar enfermedades y rehabilitar la salud de los seres humanos, concluyó.