Por eso, la música anglosajona ha estado siempre presente en el múltiple y diverso espectro sonoro del cubano. Tan es así que apenas unos años recibimos la visita de personalidades de dicho entorno musical como el tecladista Rick Wakeman o los grupos Air Supply, Audioslave y Kool and The Gang. Por lo tanto, una jornada no sería suficiente tiempo para debatir sobre cómo ha sido el tratamiento del rock anglosajón en la radio y la televisión cubanas, la prensa plana, publicaciones especializadas e incluso libros. En definitiva, ha sido largo y tortuoso el camino recorrido para que en este momento nos encontremos de palmo con la edición del texto Dos décadas de música: El sonido anglosajón de 1960 a 1980, del periodista Joao Fariñas para la Editorial Arte y Literatura.
A quienes nos hemos dedicado al tema en cuestión durante años, alguien se nos podría acercar ahora para comentar que pudimos haberlo escrito desde hace tiempo; pero la realidad es que quien lo hizo fue Joao Fariñas y muy bien, por cierto. Así que —sin asomo de paternalismo hacia el hermano más joven que se ha responsabilizado con esta deuda pendiente— estoy muy satisfecho por esta oportuna y bienvenida propuesta que encierra un relevante significado por múltiples razones:
1. Por primera vez, nuestros coterráneos tienen acceso a un libro escrito por otro cubano con la información esencial acerca de los músicos norteamericanos e ingleses, que son quienes han dado lugar a esta historia —si bien años más tarde (mucho más tarde) se han desprendido ramificaciones como el rock español o el argentino hasta el mejicano y el cubano, sin discusión alguna, las raíces fundacionales del género en cuestión provienen del rock anglosajón.
2. Resulta un material de consulta básica no solo para los nostálgicos empedernidos, sino también para los más jóvenes que conocen de oídas este tipo de música, pero quieren saber más.
3. No solo por razones de espacio —serían centenares de músicos los que tendría que añadir si se extiende por unos años más— Joao escoge una etapa que se extiende desde 1960 al 1980; sino, sobre todo, porque las décadas del 60 y el 70 están consideradas como la era dorada del rock por la diversidad, experimentación y calidad de las propuestas.
En síntesis: este libro constituye un verdadero suceso editorial porque complementa, de una vez y por todas, la definitiva desaparición de lagunas de información acerca de este tema en nuestra cultura.
Del mismo modo que cualquier hecho relacionado con lo mejor del jazz, y no solo con esta auténtica manifestación de la cultura norteamericana sino como sucede con nuestro franco acercamiento a lo mejor del cine de esta nación norteña, con las artes plásticas, la literatura o el deporte, el rock anglosajón ha reclamado, con este libro de Joao Fariñas, su sentido de pertenencia a una sociedad como la nuestra donde muchos cubanos conocen sobre lo que hablamos porque hemos vivido más con esa música en nuestro corazones que en nuestros oídos.
Por tales razones y muchas más es que Joao escogió el Submarino Amarillo, a solo unos pasos de la estatua de John Lennon, para el lanzamiento de su magnífico libro. A modo de agradecimiento, pido un fuerte aplauso para él y para la Editorial Arte y Literatura por el apoyo imprescindible para la culminación de esta obra.
Palabras de presentación del libro Dos décadas de música. El sonido anglosajón de 1960 a 1980. Centro cultural El Submarino Amarillo. La Habana, 30 de mayo de 2012.