Xinhua.- Cuba conmemoró este miércoles el Día internacional del sordo-ciego con el anuncio de que más de 200 personas en la isla caribeña que sufren ambas discapacidades han sido beneficiadas, en dos décadas, con implantes auditivos.

La atención a las personas con esa doble discapacidad en Cuba comenzó hace dos décadas, y en la actualidad la sociedad y gobierno isleños avanzan en la incorporación de las personas operadas con el implante a todo el quehacer social y el disfrute social.

La primera persona sordo-ciega con implante coclear (auditivo) en Cuba fue Rosa Amelia Moya, quien conserva su audición 11 años después de haber sido operada.

Actualmente jubilada, ella trabajó en el área de lectura para ciegos de la biblioteca de Bejucal, actual provincia de Mayabeque, gracias a este tipo de implantes, que permite a las personas recuperar facultades auditivas e incluso, como consecuencia, el habla.

En declaraciones a la prensa por esta efeméride, Moya expresó que el implante fue para ella como volver a la vida, pues antes afrontó serias dificultades para comunicarse, a pesar de los diferentes métodos utilizados.

Este tipo de intervención quirúrgica es muy costoso en todo el mundo, y su precio puede llegar hasta los 60.000 dólares, pero en Cuba se aplica de forma gratuita a los pacientes con posibilidades de asimilarla, sobre todo a los niños.

La efeméride, instituida hace poco más de dos décadas en Estocolmo, Suecia, y que no aparece en el calendario oficial de la Organización de las Naciones Unidas, coincide con el aniversario del nacimiento de Hellen Keller (27 de junio de 1880-1 de junio de 1968), una activista y oradora estadounidense que tenía esta incapacidad a causa de una enfermedad sufrida cuando tenía solo 19 meses.

El propósito de la efeméride es divulgar y fomentar conciencia en los medios de comunicación a escala mundial sobre la existencia de la sordo-ceguera y las necesidades de esas personas.