Por Pedro Martínez Pírez*/Foto Virgilio Ponce.- Casi dos millones de cubanos iniciaron este lunes sus estudios desde la enseñanza preescolar hasta la universidad, y lo hicieron en forma absolutamente gratuita, un derecho humano casi inexistente en el resto del mundo.
Cuba, que erradicó el analfabetismo desde 1961 y ha contribuido después a ese noble objetivo en otras naciones de Nuestra América, abrió las aulas con casi doscientos mil docentes, en un renovado esfuerzo por hacer realidad uno de los postulados de la Revolución, aún en medio de la crisis global y haciendo frente al criminal bloqueo económico, comercial y financiero de la principal potencia mundial.
Para algunos es casi un milagro que en este 2012 Cuba mantenga la gratuidad no solamente en la educación, sino también en la Salud Pública, aunque lo haga con necesarios ajustes hacia una mayor racionalidad y ahorro de recursos, a tono con los cambios que se llevan a cabo en el país para preservar los logros esenciales del sistema social cubano.
Y en el recién inaugurado curso se confirma la tendencia hacia una disminución en el número de estudiantes, algo más de treinta mil, lo cual se corresponde con el proceso de envejecimiento y el muy bajo porcentaje en el crecimiento de la población, lo cual podrá confirmarse en los próximos días cuando se realice en todo el archipiélago cubano el Censo de Población y Viviendas.
Son los nuevos desafíos de un pequeño país que se empeña, contra viento y marea, en mantener y perfeccionar su modelo social y económico, en un mundo marcado por las guerras de rapiña de los poderosos, así como de la privatización no solamente de los servicios de Educación y Salud, sino hasta de las cárceles y los cementerios.
Por eso es tan alentadora la noticia de que este lunes en Cuba iniciaron un nuevo curso escolar más de cien mil estudiantes de Ciencias Médicas, que abarcan Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, Psicología, ocho especialidades en Tecnología de la Salud y 23 carreras técnicas afines.
Y no serán solamente cubanos quienes estudien Ciencias Médicas y otras carreras universitarias en Cuba. Miles de jóvenes de otras naciones de Nuestra América y el mundo continuarán formándose en la Mayor de las Antillas para mantener una tradición de solidaridad e internacionalismo que han hecho de Cuba un ejemplo universal.
Para aquellos que ignoran los frutos de la Educación y solamente sacan cuentas de los gastos que ella implica, hay que recordarles la afirmación martiana de que “la educación es como un árbol: se siembra una semilla y se abre en muchas ramas”. La educación no es un gasto, es la mejor y más necesaria inversión de las naciones.
*Pedro Martínez Pírez periodista cubano, Subdirector de Radio Habana Cuba.
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