Fueron las vivencias previas a su albor internacionalista junto al Ché, las que forjaron a esa mujer sincera, profundamente comunista, liberada y romántica que hoy evocamos como ejemplo.
Para Carolina Aguilar, miembro del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, ha sido Tamara una de las personalidades latinoamericanas más maltratadas por el imperialismo mediático capitalista. Mentiras y calumnias se confabularon para debilitar el ejemplo de mujer plena y comprometida con su tiempo enarbolado por Bunker. Por eso el valor de compartir con quienes no tuvieron la oportunidad de conocerla hechos, personas, lecturas que marcaron su carácter y empeños.“Tamara en tres tiempos”
Carácter, contexto y legado familiar fueron variables que incidieron en la formación de esta heroína latinoamericana y mundial. El recuento de la historia vivida por Bunker y su amistad, le ha permitido a Aguilar concluir que fueron tres momentos los que conformaron el destino de Tamara: su niñez, la adolescencia y la juventud.
Sus padres, miembros del partido comunista alemán, huyeron del fascismo y emigraron a Argentina; allí nació y se educó Tamara hasta la adolescencia, quien años más tarde defendería su identidad argentina durante su estadía de nueve años en la República Democrática Alemana.
“Su labor de relaciones públicas dentro de la Juventud Comunista Alemana fue lo que la relacionó con Cuba de manera más concreta. Ella conoció primero a Alicia y Fernando Alonso, durante la visita del Ballet Nacional de Cuba a la RDA”, recuerda Carolina.
Tenía solo 24 años cuando llegó a nuestro país en 1961, y resulta admirable todo lo que en poco tiempo aportó al proceso revolucionario. Fue miembro del Partido Comunista de Cuba y también colaboró con la recién creada Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Su aporte a la FMC fue sustancial, se le recuerda en la redacción de Vida nueva, en la atención a delegaciones internacionales, y de manera especial Aguilar rememora cómo fue ella la que trajo a la organización el libro recién publicado de Simone de Beauvoir “El segundo sexo”, junto a las ideas de feministas de Rosa Luxemburgo y otras.
Mantener la memoria viva de figuras como Haydée Tamara Bunker Bider, es uno de los principios que defiende la FMC, como modo de aprehender el pasado y llevar a las jóvenes generaciones el legado de mujeres que hicieron posible la historia, nuestra historia. De ahí el interés de convocar a una serie de conversatorios, actividades y acciones de homenaje a Tamara, en el 45 aniversario de su muerte.
Además de miembros de Secretariado Nacional, varias delegaciones de bases y bloques de la FMC rendirán por estos días tributo a quien a sido inmortalizada como Tania la Guerrillera.
