Ana María Domínguez Cruz – Juventud Rebelde.- Fundadores y dirigentes de los CDR ponderan el papel de la familia en el activismo de la organización de masas. 

Es importante mantener el trabajo de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a partir de su misión primigenia, readecuarlo a las circunstancias que vive el país y lograr que la juventud tome mayor protagonismo, afirmó este sábado Orestes Llanes Mestre, vicecoordinador nacional.

Durante un encuentro con fundadores y dirigentes de base de la organización, con motivo del aniversario 52 de su creación, Llanes Mestre destacó que la familia como célula fundamental de nuestra sociedad es la garantía de la continuidad de nuestro proceso revolucionario.

«Por tanto, lo es también de la labor de los CDR, siempre que se mantenga unida y combativa. Debemos trazar estrategias que incentiven el activismo de la población», subrayó.

La ocasión fue propicia para presentar el cuarto tomo del libro digital Cronología para la historia de los CDR del período comprendido entre 1981 y 1990; y la multimedia del mismo nombre que abarca la historia de la organización desde 1959 hasta 1990.

José Antonio Gell Noa, licenciado en Ciencias Políticas, es el autor del material que contiene una secuencia histórica de las provocaciones enemigas contra nuestro país y las respuestas contundentes desde el seno de la organización más numerosa de la Isla.

Cuando se publiquen los dos tomos restantes de esta investigación iniciada en 1998, de la que ya pueden consultarse los anteriores a través de la enciclopedia virtual Ecured, contaremos con una obra que puede ser material de estudio en las escuelas, bibliotecas, centros de capacitación, entre otras instituciones, agregó.