"Soy una persona que trabajo mucho, me levanto bien temprano y trabajo. A mí sólo me pararía la muerte", aseguró el artista de la plástica, quien dijo sentirse muy feliz por el reconocimiento.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos, Fonseca se hizo acreedor de este galardón que se otorga anualmente a un creador cubano, vivo y residente en la isla por el conjunto de su obra.
Su quehacer artístico -sobre todo el pictórico- ha gozado de elogios y reconocimientos, tanto dentro como fuera de Cuba y ha participado en más de 22 exposiciones personales y más de 400 colectivas en 25 países.
Sobre su trabajo ha dicho el presidente de la Uneac, Miguel Barnet: "Ever es el dominio de la raíz, la metamorfosis del paisaje en personaje vivo, nadie ha interpretado la convulsión vegetal como él: su obra es un canto a la Naturaleza y un clamor de dolores y formas".
Instituido en 1994, el Premio Nacional de Artes Plásticas constituye el máximo reconocimiento otorgado en Cuba a un creador de las artes plásticas.