Adalys Pilar Mireles - Prensa Latina.- Considerado un prominente corredor de aves migratorias, la península de Guanahacabibes reúne hoy a científicos cubanos y estadounidenses, durante el primer festival dedicado en la isla a esos pájaros viajeros.
La llanura cársica, que marca el límite occidental del archipiélago, abriga a más de 200 especies de la avifauna, tanto nativas como exóticas.
Expertos del Observatorio de Aves de la Costa del Golfo, radicado en el estado de Texas, participan junto a académicos y ornitólogos locales en la festividad, destinada a divulgar los valores del área como refugio excepcional para las visitantes, muchas de ellas provenientes de América del Norte.
Logramos una amplia participación de las comunidades situadas en esta localidad y zonas aledañas, aseguró a Prensa Latina el Máster en Ciencias, Lázaro Márquez, director del Parque Nacional Guanahacabibes.
Concursos de pintura y literatura para niños, animaron la fiesta en ese paraje, además de recorridos por sitios donde habitan de forma temporal las criaturas migratorias, entre ellas variedades rapaces, actualmente monitoreadas por especialistas de Cuba y Estados Unidos.
Del total de las aves vistas en la región, sólo el 34.5 por ciento pertenece a la categoría de residente permanente, confirmó la Doctora en Ciencias Alina Pérez.
Se trata de una iniciativa que pretende atraer la atención de los lugareños y amantes de la naturaleza, con el fin de subrayar la riqueza del patrimonio local y contribuir a su conservación, insistió la investigadora, al frente de los grupos de ornitólogos de la provincia.
Conocida también como El Cabo, la zona salpicada por farallones y diente de perro, está considerada entre las de mayor biodiversidad de la isla.
En los fondos de su litoral sur sobrevive un importante reservorio de coral negro.