Ana Laura Arbesú – Prensa Latina.- A solo siete años de su medio milenio, La Habana festeja este 16 de noviembre su cumpleaños en un ambiente de tradiciones retomadas por las nuevas generaciones, símbolo de esperanza y continuidad.
(RadioPL )
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Como es habitual, en la víspera de la efeméride, desde las primeras horas de la tarde los niños de las aulas museos y de los proyectos socio-culturales trasladan las mazas del Cabildo en la tradicional peregrinación del Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, al Templete, sitio de su fundación en 1519.
Acompañados del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, inician de esta manera los festejos por el 493 aniversario de la capital con las tres vueltas a la Ceiba junto a miles de habaneros congregados, como cada 15 de noviembre, en las inmediaciones de la Plaza de Armas.
Según la leyenda, girar alrededor de ese árbol, tocarlo, abrazarlo y hasta besarlo atrae la prosperidad. A juicio de estudiosos es una de las más arraigadas tradiciones habaneras "por el marcado sincretismo impuesto, tras el encuentro entre las culturas españolas y africanas".
Pero los habitantes de esta ciudad y todos los que se acercan al legendario árbol no solo dan vueltas a su alrededor, también lanzan monedas, piden tres deseos e invocan en silencio a la paz, la concordia y el bienestar de esta urbe, acariciada por cada uno de los que la visitan y viven en ella.
A las festividades este año por el cumpleaños de la antigua villa de San Cristóbal de la Habana se suma, además, el aniversario 30 de la inclusión de esta zona de la ciudad y su Sistema de Fortificaciones Coloniales a la lista de Patrimonio Mundial, un acontecimiento, a juicio de su historiador, que constituyó un punto de partida para todo el megaproyecto de restauración que allí se acomete.
En la actualidad este proceso se extiende a otras zonas y los beneficios amparan ya a niños, jóvenes, embarazadas, discapacitados, ancianos, a todos los sectores sociales.
Varios proyectos de envergadura fuera de las inmediaciones del Centro Histórico se ejecutan en este año y serán palpables en breve, uno de ellos el antiguo Teatro Martí, ubicado desde su apertura a finales del siglo XIX en las calles Dragones y Zulueta, sitio habitual para artistas del género vernáculo en la isla.
Otra obra significativa es la Colina Universitaria, una de las más antiguas sedes estudiantiles de su tipo en Latinoamérica, que data de 1728.
También se lleva a cabo la restauración del populoso Malecón habanero, un sitio aclamado por los habitantes de esta ciudad, pero vulnerable a los fenómenos climatológicos adversos a los que está sometida esta isla caribeña.
La Necrópolis de Colón, considerada un museo fúnebre por las monumentales piezas escultóricas allí exhibidas, y el famoso Capitolio Nacional, constituyen otras de las principales obras en rehabilitación.
Para el Historiador de la Ciudad, el futuro de La Habana está en la labor constante y el cuidado de lo que se ha logrado hasta ahora.
Hay que trabajar y trabajar rabiosamente, y educar a todos en la preservación del patrimonio nacional como única fuerza salvadora, insistió Leal en una reciente entrevista.
Los habitantes, turistas y transeúntes de La Habana celebrarán ambas fechas colmados de propuestas de todas las manifestaciones artísticas, que llenarán las plazas, calles y parques de esta añeja ciudad.
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