Indira Pérez Borges - Cubainformación.- Entrevista exclusiva con la prestigiosa escritora santiaguera Marcia Castellanos Parra.
Lágrimas, susurros y una felicidad siempre pospuesta, distinguen al melodrama como género. El “padre de la radionovela” ha pasado a la posteridad para siempre; su forma cautivante de recrear contextos, de transmitir los sentimientos más profundos y enrevesados, su capacidad de conquistar a los públicos más heterogéneos, aún resultan un verdadero enigma para los estudiosos del medio radial. En pleno siglo XXI, una mujer… una santiaguera, parece haber encontrado la formula del éxito tal cual lo hizo Félix B. Caignet a mediados del pasado siglo.
Con obras de indiscutible trascendencia dentro la radiodifusión entre las que se destacan “Mulata” (novela considerada un clásico de la radio por su impacto dentro de público), “Alba: verdad oculta”, “Historias prohibidas”, “La casa azul”, “Cuando manda el corazón” y “Orgullos y Sombras”, “Amores Tercos”, ha logrado fascinar a la audiencia de toda la Isla.
Les propongo adentrarnos en el universo creativo de una de las escritoras más experimentadas y talentosas de la radio en Cuba: Marcia Castellanos Parra. A partir de ahora develaremos la esencia del dramatizado radiofónico desde sus propias palabras.
¿Cuando comienza a escribir para el medio?
Mis orígenes en la radio fueron experimentales por completo, en el año 1979 con “Mulata”. Después del éxito rotundo de “Mulata”, que fue en la opinión de la crítica, la novela que hace que se retome el hábito de escuchar dramatizados en CMKC, volví a la televisión santiaguera y no es hasta el año 90 que me dedico plenamente a la radio. Entonces escribo la primera novela sin vínculo televisivo, especial para CMKC, que fue “Alba: verdad oculta”. De ahí seguí sistemáticamente impartiendo cursos de dramaturgia y técnica radial y al mismo tiempo escribí otras como “Historias Prohibidas”, “Cuando manda el corazón”, “La Casa Azul”…me quedé con la radio.
¿Cuánto de Félix B. Caignet y Antonio Lloga aún conserva el dramatizado radial santiaguero y su obra específicamente?
Con Félix B. Caignet, dentro de su época tenemos un parecido, difiriendo en algunas cosas: su fuerte era el melodrama, el mío no, mis novelas son más realistas, me gusta mucho más lo práctico, lo freudiano. Además tenemos muchas coincidencias: nacimos en el mismo pueblo: San Luis, en el mismo mes: marzo, cultivamos el mismo género: melodrama. Pero fueron analogías que dio la vida.
Antonio Lloga me parezco porque era un poquito más de acá, se acercaba más a mi temperamento, hacía personajes muy fuertes, pero también tenía un “rosa” que no lo tienen mis novelas.
En sus creaciones se evidencia el afán de renovar el género melodramático en consonancia con las exigencias de la contemporaneidad. Marcia Castellanos cree en la evolución del melodrama y lo asume desde un estilo más realista e interactivo.
Desde su punto de vista ¿qué características definen su obra?
Mis novelas son de análisis e interacción con el público. Mi fuerte para escribir es lo que yo llamo una psico-dramaturgia. Creo historias temperamentales, textos cortos, inteligentes, es decir, abogo por la movilidad del diálogo, que no es muy frecuente en la radio. Trato de buscarle la sensibilidad a la gente con un lenguaje lleno de recursos literarios, que la gente entiende, mis narradores son de un lenguaje casi barroco, interactúan con los personajes convirtiéndose en un actor más. Estudio mucho para darle actualidad a mis obras. Sin embargo me cerré las filas a la chabacanería y la vulgaridad. Eso es lo que más me enorgullece de toda mi obra.
¿Cree que ha evolucionado el género melodramático en cuanto a patrones dramatúrgicos, estilos de actuación y en la manera de escribir?
Los actores de ahora no les impregnan esa vehemencia de antes a los personajes, ahora se acomodan al diálogo, son más naturales. El género melodrama ha evolucionado en el sentido de un pueblo más culto, de una juventud que no tiene paciencia para escuchar la radio por regla general, sin embargo yo tengo una cantidad de oyentes jóvenes, hombres noveleros…increíbles. Y creo que el “talón de Aquiles” de todo, de cambio, de evolución, está en el guión; sin un guión avanzado no puede haber una radio avanzada. A la radio se le podría sacar más si le dieran más espacio, si pagaran mejor y si la subestimaran menos.
¿En qué medida pueden repercutir las producciones radiodramatizadas en el público?
Mucho. Yo diría que todos los países del mundo tiene en la radiodifusión… todo. Puedes moldear carácter porque el mensaje se te queda. Qué pasa…las novelas cubanas que no enganchan al punto de calar la memoria a largo plazo, sino que se esfuman. Pero Brasil hace lo que yo trato de hacer en la radio, si no me oyes porque te gusta la novela, me vas a oír porque te voy a poner una música linda, lo que quiere decir que yo le busco la sensibilidad a las personas. Cada ser humano está dotado de lo mismo, ahí está la ternura y el sentimiento, si tú aprendes a tocarle todos esos puntos tienes el éxito garantizado. Además, cuando existen los dramatizados es porque tienen que existir pues son una válvula de escape y de identificación que necesita el público.
Usted ha sido considerada uno de pilares de la dramaturgia radial contemporánea; muchos coinciden en que ha definido un estilo dentro del medio. ¿Lo cree así?
Te voy a hablar como crítica de mi misma obra. Todos lo esquemas de la radio los he “pisoteado”, como se dice (RISAS). A mí me decían esto no se hace y yo experimentaba haciéndolo. Me decían: Marcia, no se empiezan ni terminan escenas con narrador, yo los ponía; pon filtro nada más cuando la persona está presa o algo así, yo no lo utilizo nunca; no utilices RR (resonancia) entre los bocadillos, yo lo utilizo cuando quiero resaltar una palabra. Los cortes directos no los emplees porque cuando saltas de una escena a otra sin música, la gente se pierde, y es verdad que en la “Cuando manda el corazón” se transmitió por primera vez en CMKC, la gente llamaba a la emisora porque no entendían, y yo dije: “Déjenlos… ellos se va a acostumbrar”, y así fue porque pienso que tienes que dejar que el pueblo piense. Hasta las transiciones las cambié, a veces utilizo una olla de presión, un auto, un secador para dar la intención que quiero.
¿Cuánto puede perjudicar o beneficiar el desarrollo tecnológico al proceso de elaboración del dramatizado radial?
La informática ha sido un disparo al centro del pecho, un bumerán…favorable para unos y desgracia para otros escritores, está facilitando tanto un conocimiento que no está razonado. Y pienso que puede acabar más que con los dramatizados, con la mente humana, con la sensibilidad. Puede acabar…no creo que llegue a hacerlo.
Enemiga de la rigidez y los esquematismos, esta autora irradia una energía interna poco común, su temperamento fuerte y espíritu creativo hacen de sus novelas cuentos, radioteatros…un verdadero espectáculo sonoro. Hoy grandes productoras de dramatizados radiales como Radio Progreso, CMKC (Radio Revolución), Radio Arte y Radio Cadena Agramonte siguen privilegiándose con la calidad de su obra. Las propuestas de Marcia siguen poniendo a prueba el talento y las habilidades de figuras noveles y experimentadas del medio radiofónico. Sirva esta última revelación como sentencia de vida y fe de profesión de alguien que ha dedicado su existencia a mover los resortes del alma:
A mis obras les doy la vida. Soy compulsiva escribiendo y detallando personajes, tengo que verlos en mi cabeza, no tengo sexo, soy el hombre, la mujer, el negro, el blanco, la niña. Escribir es mi vida… creo que nunca voy a dejar de hacerlo…jamás renunciare a hacer llorar, reír, pensar y más que todo, sentir a la gente.
Publicado originalmente en CubaxDentro
http://cubaxdentro.wordpress.com/2012/11/22/fuerza-virtuosismo-y-luz/
