Cubaminrex.- En la sede de la Embajada de Cuba en Japón, un amplio grupo de cubanos residentes , sus familiares, estudiantes y miembros de la Misión Diplomática, encabezados por el Embajador Marcos Rodríguez, se dieron cita para realizar una actividad político cultural en conmemoración al Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y al 56 Aniversario del Desembarco del Yate Granma.

Yamari Pérez, Cónsul de Cuba,  realizó una breve reseña de la importancia histórica del desembarco del Granma y destacó el papel decisivo que han jugado las  Fuerzas Armadas Revolucionarias en la defensa de las conquistas de la Revolución. Se refirió también a la reciente victoria alcanzada por Cuba en la votación de Naciones Unidas en contra del injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra la isla.

La ocasión fue propicia también para presentar al nuevo embajador a la comunidad cubana reunida para esta ocasión, quien al hacer uso de la palabra, expresó su alegría por el encuentro con la gran familia cubana en esta fecha histórica. Al mismo tiempo transmitió el apoyo de la embajada hacia ellos y sus familiares y deseó éxitos y felicitaciones a los presentes por el nuevo año que se avecina y por el 54 Aniversario del triunfo de la Revolución.

El jefe de la misión diplomática también presentó a la subcampeona olímpica, Yanet Bermoy, que asistió a la actividad en representación del equipo femenino de judo que se encontraba en Japón, en ocasión del Grand Slam de Tokio, donde Cuba obtuvo resultados destacados.

Momento de gran alegría y espontaneidad fue el espacio dedicado a los más pequeños, que disfrutaron de una hermosa piñata con la figura de Elpidio Valdés, tradición cubana que todos disfrutaron.

De manos de la Cónsul le fue entregada al Capitán del equipo de beisbol de los cubanos residentes en Japón, una pelota firmada por el Equipo Nacional de Cuba, lo que constituyó motivo de gran alegría.

Llenos de emoción todos juntos cantaron, “Cuba, qué linda es Cuba” y disfrutaron de platos típicos cubanos. Los cubanos residentes agradecieron a la Embajada la realización del evento, que convirtió la fría tarde de Tokio en un fraternal encuentro, marcado por la alegría y el calor humano.