Prensa latina.- El proyecto Sabana-Camagüey, encaminado a conservar la biodiversidad en ese archipiélago del norte de la región central de Cuba transita ya por su tercera y última etapa.
El programa, cofinanciado por el Fondo Mundial de Medio Ambiente (GEF) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), promueve acciones concretas para proteger los recursos naturales y orientar prácticas económicas adecuadas.
Asimismo se trabaja por lograr un desarrollo del turismo sostenible, teniendo en cuenta que en esa zona se ubican cayos con una exhuberante flora y fauna y cientos de kilómetros de playas.
Eduardo Veiga, coordinador ejecutivo del proyecto por el Ministerio del Turismo, resaltó a Prensa Latina que actualmente agilizan la ejecución de las tareas emanadas de investigaciones en etapas anteriores.
Senaló que las primeras labores estuvieron dirigidas a identificar problemas, oportunidades y completar el conocimiento biogeofísico, económico y social de la región, con vistas a lograr un desarrollo turístico sin perjudicar el medio ambiente.
Desde 1992 cuando comenzó el proyecto en el archipielago Sabana-Camagüey, se aprecian avances entre los que sobresalen la desalinización de la Bahía de los Perros, ubicada a la entrada de Cayo Coco, precisó.
Agregó que otro de los beneficios recae en la conservación de áreas con alto endemismo de flora y fauna y en la implantación del enfoque científico para el cuidado del entorno natural.
También se ha capacitado a directivos y personal para la utilización de plantas costeras nativas y la combinación de ellas con vegetación importada, en la jardinería de las instalaciones hoteleras.
El proyecto Sabana-Camagüey se ha extendido a otras importantes áreas protegidas del norte de Cuba como Caguanes, Jobo Rosado, Río Máximo y La Redonda, puntualizó Veiga.
En esos lugares se muestran ejemplos de buenas prácticas ambientales y se desarrolla un turismo de naturaleza sustentable y eficaz.
Precisamente, en dicha área ubicada al norte de Ciego de Avila se encuentra el destino turístico Jardines del Rey, integrado por los cayos Coco, Guillermo y Paredón Grande, este último aún sin desarrollo constructivo.
El archipélago Sabana-Camagüey abarca unos 465 kilómetros desde Punta de Hicacos al oeste y la Bahía de Nuevitas al este, e incluye a las provincias de Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.
Expertos ubican a esa región de Cuba entre las más importantes del Caribe por su biodiversidad y singular potencial turístico.