Abel Castillo Noriega - Cubainformación.- Cuando se hable de fotografía en Cuba hay que mencionar a un hombre que a pesar de su juventud se ha convertido en uno de los imprescindibles de esta manifestación artística.  

En sus inicios estuvo influenciado por la obra de varios de los autores más prominentes de la fotografía en nuestro país, hasta que alcanzó la madurez suficiente que le permite presentar su "mirada" sobre el mundo de la creatividad.

Gabriel Dávalos realizó sus primeras fotos de manera autodidactica con un grupo de amigas del Ballet Nacional de Cuba - guiado por la intuición y por la necesidad de expresar mediante la fotografía las sensaciones que experimentaba en esa etapa de su vida; una necesidad artística que le amplio su espectro creador y le aportó las herramientas necesarias para realizar los proyectos que lo ligarían de por vida a la cultura cubana.

Cuba y el ballet son el motor de la obra de Gabriel Dávalos, un fotógrafo fascinado por la belleza de lo cotidiano y el legado de nuestra historia. Estudió Periodismo pero eligió la fotografía como forma de vida. Gabriel destaca la importancia de la constante superación que debe tener un realizador si quiere mantener su obra en la preferencia del público y resalta que el prestigio de nuestros artistas se debe en gran medida a la calidad de nuestras escuelas de arte.

Hace unos días tuve el privilegio de reunirme con el fotorreportero Gabriel Dávalos, un hombre que ha dedicado varios años de su vida a investigar a fondo el tema de la fotografía. Aquí les traigo un fragmento de este encuentro en el que intercambiamos criterios sobre varios tópicos de la creación.

¿Cómo se vincula Gabriel Dávalos con la fotografía?

Yo estudié periodismo, pero antes de entrar en la universidad ya estaba interesado por el mundo de la imagen, el diseño y todo lo que es la creación. Comencé en la fotografía de forma empírica, me ponía a estudiar por las noches en la computadora todo lo concerniente a esta especialidad y a la par de esto comencé a frecuentar con una amiga los espectáculos del Ballet Nacional. Reconozco que inicialmente asistía para ver a las bailarinas que integraban dicho elenco artístico pero después comencé a interesarme seriamente por el ballet hasta tal punto que un día decidí incursionar en la fotografía. Este tipo de imágenes es la que he desarrollado con mayor fuerza a lo largo de mi carrera.

¿En qué te inspiras a la hora de hacer una foto?

Me inspiro en lo que acontece en nuestro país, en la realidad que vivo como persona y en todo lo que me rodea dentro y fuera de Cuba. Las cosas no son ni negras ni blancas sino que tienen matices y por eso para mí la vida es en colores. Salgo a la calle con el propósito de encontrar los lugares que me permitan tomar una buena instantánea. Trabajo para que mis imágenes no pierdan su vigencia y que sirvan como una especie de libro de historia donde al paso del tiempo puedan ser consultadas por personas que quieran conocer sobre lo que aconteció en este periodo de nuestra nación.

¿Cuál es el mayor privilegio que te ha dado la fotografía?

La mayor satisfacción que me ha otorgado la fotografía es ver como de alguna manera esas fotos abren alas y en muchos lugares no solo de Cuba sino del mundo hay gente que sigue mi trabajo. Cada palabra sincera y con buenas intenciones es un abrazo y yo creo que ese es el mayor privilegio que le puede dar la obra a un artista.

Desde tu punto de vista ¿qué importancia tiene la fotografía dentro de un trabajo periodístico?

En nuestros medios de comunicación no se le da la importancia que tiene, el 80 por ciento de la información entra por los ojos y los medios cubanos por la depresión del papel y la tinta empezaron a dejar la imagen al margen del texto. En muchas ocasiones no hace falta escribir porque la información está en una foto y hay veces que la impronta del día no te deja leerte un texto de una página y sin embargo la foto tiene la información, por eso debería ser un 50-50 entre texto e imagen.

¿Cómo ves a las nuevas generaciones que se acercan a la fotografía?

Tienen dos riesgos: Lo primero es que todo el que tira una foto no es fotógrafo, pero tener una cámara implica que entre muchos habrá alguien que se destaque. Los nuevos fotógrafos tienen que cuidarse mucho de no caer en lo mismo de siempre y entender que la fotografía no es solo tirar fotos .Yo leí hace poco el blog de una persona que ponía que era fotógrafo y que hacia fotos y yo no estoy de acuerdo con eso, el que se dedique a esta profesión debe tener como precepto que yo soy fotógrafo y yo pienso la foto.

A la hora de realizar una foto ¿En qué porciento influye la calidad de la cámara y en que porciento el talento del fotógrafo?

Te diría más no solo ni la calidad de la cámara ni el talento del fotógrafo sino la capacidad que tiene éste de pensar lo que está haciendo, de buscar exactamente lo que quiere, de comunicar. Influye la técnica, el talento, el pensamiento, es todo eso junto. Aunque se dice que el valor es el fotógrafo es importante en los tiempos actuales tener una buena cámara porque hay lugares que a pesar de que tu tengas una buena foto no la puedes ampliar y publicar. El fotógrafo es un alto porciento pero siempre es bueno tener la posibilidad de poseer no la mejor cámara pero si una que te responda. En fin es necesario tener algo de técnica que respalde tu potencial creativo.