Yelena Ortega Ferrero - Blog Cubaxdentro / Cubainformación.- Si bien es cierto que el arroz moro, la carne de cerdo y la vianda es la comida tradicional cubana o la llamada comida criolla, de igual forma ha sido adoptada por la mesa cubana la extraordinaria “papa”, oriunda de la región andina de Perú y sus fronteras con Bolivia, además de la isla Chiloé, ubicada al sur de Chile.

La papa, cuyo nombre científico es Solanum tuberosum, fue introducida en Europa en el siglo XVI y se expande por toda la zona norte hasta convertirse en uno de los alimentos más demandados y consumidos a nivel mundial, constituyendo uno de los productos más importantes en la nutrición humana, encontrándose entre los 4 primeros del mercado junto al maíz, el arroz y el trigo y se cultiva desde hace aproximadamente 7000 años.

En Cuba la primera referencia de papa data de la segunda mitad del siglo XVIII, aunque no fueron muchas las variedades adoptadas debido al clima tropical característico de la isla. Ya a partir de los años 1970 se produce un incremento de la cosecha gracias a las semillas importadas de naciones como Francia y los Países Bajos, logrando reproducirse localmente durante tres años seguidos.

Desde 1990 esta producción en Cuba se ha duplicado llegando a ser una de las más elevadas de América Latina, concentrándose mayormente en provincias como Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Ciego de Ávila y en las zonas que circundan La Habana, dedicando gran parte de su producción a la elaboración de papas fritas a la francesa o papas prefritas.

El consumo anual de papa por persona en Cuba es de unos 30 kilogramos. En el año 2000 se recogió una cosecha sin precedentes de 370 000 toneladas y, desde entonces, la producción anual promedia las 300 000 toneladas, según informes del sitio de potate2008.

Basándonos en lo anterior nos preguntamos qué ocurrió en la cosecha del año 2012, Cuba importa la semilla de papa desde Europa y Canadá y en ocasiones el momento ambiental preciso para realizar el cultivo se atrasa por la no llegada de la simiente y su disponibilidad se afectó por cuestiones climáticas en los países suministradores. Luego de la cosecha, Radio Rebelde reportaba pérdidas millonaria, en esta ocasión Cuba registró pérdidas del orden de los tres millones de pesos, al incumplirse cerca de 11 mil toneladas lo estimado para la cosecha. Félix Manso de la dirección de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura, afirmó, que si bien es cierto que se evidenciaron lluvias atípicas en la zona sur de la Isla y ausencia de frío que afectaron el desarrollo de ese cultivo, no se pueden encubrir las deficiencias existentes en la campaña.

Cuba ha realizado un conjunto de reformas agrícolas en la que ha liberado la mayor cantidad de productos cultivados pero la venta de papa en gran medida debido a la gran demanda que tiene entre los cubanos es de venta estatal, aun cuando muchos particulares la revenden en las calles la realidad es que aun cuando la oferta no supera la demanda el tubérculo es subsidiado por el gobierno cubano y se vende a la población a solo $1.00 MN. De acuerdo a lo informado por Silvio Gutiérrez Pérez, director de precios de bienes agroindustriales, perteneciente al Ministerio de Finanzas y Precios, su precio actual “cubre los gastos y utilidades de las empresas productoras y comercializadoras en pesos cubanos, pero la producción y comercialización de este renglón son muy costosas en divisas, o sea, requiere de muchas inversiones de moneda fuerte para su producción. Hay que importar casi totalmente la semilla, pues solo una pequeña parte es de producción nacional”.

Gran parte de los gastos se emplea en el combustible para su transportación. Según estadísticas nacionales producir un quintal de papa al país le cuesta cerca de 7.5 CUC, además de los gastos antes mencionados y el costo de la semilla que por lo general se estima sea cerca de la mitad del gasto total, también están los fertilizantes, plaguicidas, portadores energéticos, y otros recursos necesarios. Debido a que la papa es propia de temperaturas templadas es necesario el extremo cuidado en su cultivo producto a las condiciones medioambientales de la isla tropical que podrían provocar la pérdida de la cosecha, algo que no ocurre con viandas como la malanga, el boniato, la yuca, el ñame o el plátano, cuyo costo de inversión en siembra no sobrepasa el 8% para la malanga y 5% para el resto respectivamente, por lo que el país apuesta mayormente por la diversificación de las viandas que aportarían mayores recursos económicos al país y que además pueden ser cultivados en cualquier época del año, aun cuando no se debe descuidar el tubérculo.

Gracias a la calidad de la semilla que se exporta en el país y el cuidado que se tiene por parte de los productores, la mayor cantidad de papa es de alta calidad por lo que eleva su aceptación en la población.

Las papas poseen un alto valor nutricional, aportando al organismo carbohidratos compuestos, vitaminas A, complejo B y C, fibra, proteínas, cobre, hierro, magnesio, potasio y niacina, aportando al organismo un valor calórico de 87 Kcal. Además de la misma se puede obtener el almidón que es utilizado en las industrias farmacéutica, textil, de la madera y del papel, como adhesivo, aglutinante, texturizador y relleno, también son empleados por las compañías perforadores de pozos petroleros, para lavar los pozos. El almidón de papa es un sustituto 100% biodegradable del polietileno y se utiliza, entre otras cosas para hacer platos y cubiertos desechables, esto sin contar derivados como la papa seca, puré de papas en caja, ” chips de papa “, papa chuño (deshidratación o liofilización de la papa), papa pelada y cortada, papa pan, harina de papa y copos de papa. Es importarte señalar la aceptación de las papas prefritas o “chips de papa” las cuales se conservan congelados por largos periodos y son consumidas en más de 11 millones de toneladas anuales.

El viernes 16 de noviembre del pasado año 2012 Granma señalaba luego de entrevistar a José Luis Román Quesada, jefe del Departamento de Viandas en el Ministerio de la Agricultura, “que la campaña de papa que acaba de comenzar con la preparación de tierra se caracterizaría por la eficiencia, la racionalidad en el empleo de los recursos y la exigencia para que se cumpliera la disciplina tecnológica”. Dijo además que “como era tradicional, el país invirtió cuantiosas sumas de dinero en el aseguramiento de la cosecha y garantizó la semilla, los fertilizantes, plaguicidas y otros recursos. Pese al atraso en algunos territorios a causa de las lluvias, el propósito era concluir la siembra en el tiempo previsto, a finales de diciembre, y así evitar las afectaciones que pudieran repercutir de forma negativa en el rendimiento y el volumen de la cosecha”.

Hace algunos días ver una papa era un milagro, las personas se preguntaban ¿dónde está la papa?, cuando anunciaban en el noticiero que ya había iniciado la cosecha y que pronto en la mesa de los cubanos se encontrarían papa en todas sus variedades, aún era una incógnita su ubicación. Hoy ya se ven los frutos de la cosecha de este año, en gran parte de los mercados agropecuarios, la presencia de la papa aunque no en gran medida que espera la población es innegable, según informan los medios, parte de la producción será almacenada en frigoríficos con la idea de mantener una distribución sostenible a lo largo de todo el año, luego de algún tiempo la papa de esta cosecha pasará a la historia y cada cubano esperará con ansias la cosecha del próximo año, ojalá en el futuro no me surja la interrogante ¿tendré que cosecharla para consumirla?