Gerardo Moyá Noguera - Cubainformación.- Algunas veces uno querria que el tiempo se detuviera, por lo menos unos instantes, para poder disfrutar plenamente estos momentos.

Este pensamiento me vino a la mente cuando en La Habana, visitamos al legendario amigo del Che, Alberto Granado.

Sucedió un 1º de enero de 2011, a los dos meses, un sábado de madrugada nos dejó físicamente, para reunirse con su inseparable amigo y compañero Ernesto Che Guevara. Alberto era un hombre sencillo, reflexivo,íntegro,fiel a sus ídeas y sobretodo a La Revolución Cubana y a todas las revoluciones que en el mundo han sido. El amigo Manuel Comas Rioseco fué quién nos presentó aquel 1º de enero de 2011,cuyos momentos jamás olvidaré.

Lo recuerdo muy bien. Eran las 10.30h cuando su hija nos abrió la puerta de su casa e inmediatamente vimos a Alberto, con su andador a cuestas y la artrosis en sus manos que le había pasado factura desde un tiempo atrás. Sin el más mínimo protocolo, accedimos al patio de la casa y comenzamos hablar del presente, pero sobretodo del pasado y de su vida junto al guerrilero Heróico Che Guevara.

Cuando se referia al Che, lo hacía, no en pasado, sino en presente,como si estuviera entre nosotros. Nos comenta que cuando tiene una duda piensa en lo que pensaría el Che y su respuesta fué: como siempre ( Che) te llevaba por la parte dura, por la de la honradez y los valores y así era sencillo qué hacer.

Alberto tenía una memoria privilegiada, ya que después de los años transcurridos seguía recordando muchos detalles de aquel viaje que realizó con el Che por algunos países de Latinoamérica en el año 1951. Alberto, hombre afable y sencillo y con un gran sentido del humor, nos dejó una frase para el recuerdo" para atrás, ni para coger aliento". Los tres degustamos un mate que nos supo a gloria, mientras disfrutábamos como niños junto a él con sus recuerdos y anécdotas innolvidables.

Para mi fué un día histórico y que jamás olvidaré.Alberto, quiero decirte que estás presente en mi memoria, porque los hombres como tú, nunca se olvidan, porque un hombre como tú que ha sido guevarista y revolucionario hasta el útimo día de su existencia, viven y vivirán siempre entre nosotros.