Elisdanys López Ceballos - Trabajadores. Cu.- En Sancti Spíritus, las probabilidades indican que la úlcera del pie diabético aparece en unos 12 pacientes por semana como consecuencia del notable impacto de la enfermedad relacionada con los altos niveles de glucosa en sangre.
Con esta realidad de por medio, investigadores del territorio, unidos a los profesionales del nivel primario de salud, implementan alternativas para detectar la mayor cantidad de afectados en el estado inicial de la referida lesión. Conferencias, charlas, intercambios y una cita convocada semanalmente a quienes padecen diabetes en diferentes puntos de la provincia, conforman la esencia de las pesquisas activas para descubrir de manera precoz a los aquejados.
El método erigió a Sancti Spíritus como referencia nacional y atrajo la atención de unos 18 profesionales de todo el país al participar en un operativo docente para extender la práctica al resto de la isla. “Actualmente, el índice de amputaciones por úlcera del pie diabético se redujo a un 1,1 % de las personas incluidas en el Programa de Extensión del uso de Heberprot-P; sobre todo porque hemos reorientado el sistema de trabajo hacia un operativo de carácter integral que permite detectar lesiones en estadío sencillo”, afirma Rafael Ibargollín Ulloa, Máster en Ciencias y Coordinador del mencionado programa en la región central del país.
El también investigador del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia explica cómo las citas resultan factibles para el paciente porque en ellas converge un equipo multidisciplinario que le ofrece una completa atención; así, nutriólogos, fisiátras, ortopédicos, endocrinólogos, entre otros, forman parte de un sistema que ha logrado aplicar, tempranamente, el Heberprot-P a unos 321 afectados en lo que va de año.
De acuerdo con Ibargollín Ulloa: “Si bien contamos con una formulación inyectable capaz de acelerar la cicatrización de las úlceras, consideramos que el binomio atención integral-Heberprot-P resulta más certero a la hora de curar al doliente porque previene, humaniza el trabajo y estrecha los vínculos nuestros con la población. Además, el nuevo procedimiento supone también un ostensible ahorro económico, pues su uso en heridas poco complicadas es mucho menor que cuando los casos llegan a las salas de angiología en medio de un cuadro crítico”.
El medicamento empleado para la inyección intralesional es producto de los avances de la ciencia cubana y está a disposición de los pacientes en cada rincón del país; su composición basada en el Factor de Crecimiento Humano recombinante (FCHrec) devino fórmula esperanzadora para quienes, en Cuba y el mundo, sufren úlceras del pie diabético. La evolución de semejante padecimiento, causante de amputaciones de extremidades inferiores, encuentra hoy resistencia en un producto que irrumpió en el ámbito médico internacional desde esta isla, cuya probada efectividad y capacidad para mejorar la calidad de vida le han erigido como único de su tipo en el orbe.
