Maria Elena Alvarez Ponce - AIN.- Otro verano agitado y feliz vivirá la Brigada de Instructores de Arte José Martí, a la vanguardia en el afán de promover maneras cada vez más sanas, enriquecedoras y útiles de emplear el tiempo libre.
Indira Fajardo, presidenta de este movimiento juvenil, habló a la AIN de julio y agosto de 2013 como una etapa intensa, de consolidación del trabajo, que tendrá como principal escenario para la acción los consejos populares, con la mira puesta en la comunidad.
Testigos del quehacer de los más de 22 mil brigadistas serán casas de cultura, bibliotecas, museos, galerías de arte, círculos infantiles, hogares de ancianos y de niños sin amparo familiar, hospitales pediátricos y con salas especializadas en la atención infantil, además de no pocas escuelas, declaró.
Propósitos esenciales de cada acción serán el rescate y el fomento, desde la recreación y el disfrute, de la identidad, las tradiciones y la vida sociocultural comunitarias, con opciones para todos los gustos, intereses y edades, y una atención diferenciada a disímiles sectores y grupos sociales.
Entre las propuestas, Fajardo mencionó talleres de creación y apreciación artística y literaria, cursos de bordado, tejido, corte y costura, artesanía popular y otras manualidades, cine-debates y los tan gustados festivales de ruedas de casino y de juegos de mesa.
Tiempo y espacio habrá para aprender y disfrutar costumbres, leyendas, juegos y platos típicos de la localidad, igual que para concursos, peñas, presentaciones didácticas y hasta un “salón de los recuerdos”, donde quienes peinan canas -y los que no, también- podrán bailar danzón hasta caer rendidos.
La Presidenta de la Brigada de Instructores de Arte aseguró que resultará muy activa la presencia de la membresía en centros penitenciarios y escuelas de formación integral, así como también en comunidades en desventaja social y en lugares de difícil acceso.
Destacó el quehacer de la “guerrilla” cultural Aniversario 50, nacida del afán de contribuir a la reanimación de las zonas devastadas por los huracanes de 2008, e idea feliz que, además, ayuda en el empeño de alentar la realización del instructor de arte como el artista que es y necesita expresarse.
Los espacios abiertos al verano también permitirán a la “José Martí” difundir y estimular en cada territorio los proyectos y obras nominados al Premio Escaramujo (ya en su segunda edición), instituido el 20 de octubre de 2010 para reconocer los mejores resultados de la labor artístico-pedagógica de los jóvenes brigadistas.