Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Me llamó la atención Hay que trabajar menos horas para trabajar todos, fruto de la entrevista de Joseba Elola con Serge Latouche en París, Francia, y publicada hace unos días en el madrileño periódico EL PAÍS.

 


A modo de inscripción, Elola se refiere a Latouche como el precursor de la “teoría del decrecimiento”, y recuerda que al economista en el 2011 le tocó moderar un debate organizado por la Unesco, en una mesa con el activista antiglobalización José Bové y con el pensador austriaco Ivan Illich.

 

Joseba asimismo adelanta que Serge por aquel entonces ya había podido comprobar sobre el terreno, en el continente africano, los efectos que la occidentalización producía sobre el llamado Tercer Mundo. “Lo que estaba de moda en aquellos años era hablar de desarrollo sostenible. Pero para los que disentían de este concepto, lo que conseguía el desarrollo era de todo menos sostenibilidad”.

Igualmente, que fue en ese coloquio [pienso que alude al de la Unesco] cuando empezó a tomar vuelo esa suerte de nueva teoría, concepto que un grupo de mentes con inquietudes ecológicas rescataron del título de una colección de ensayos del matemático rumano Nicholas Georgescu-Roegen.

Amanera de las primeras precisiones sobre cómo nació esta línea de pensamiento, aparece que se escogió la palabra decrecimiento para provocar, para despertar conciencias. “Había que salir de la religión del crecimiento”. “En un mundo dominado por los medios, no se puede uno limitar a construir una teoría sólida, seria y racional; hay que tener un eslogan, hay que lanzar una teoría como se lanza un nuevo lavavajillas” —dice que evoca Latouche, Profesor Emérito de la Universidad París-Sur.

También, que se trata de un movimiento que se podría encuadrar dentro de un cierto tipo de ecosocialismo, y en el que confluyen la crítica ecológica y la crítica de la sociedad de consumo para clamar contra la cultura de usar y tirar, la obsolescencia programada, el crédito sin ton ni son y los atropellos que amenazan el futuro del planeta. Además, que Latouche aboga por una sociedad que produzca menos y consuma menos que es la única manera de frenar el deterioro del medioambiente, esa amenaza tan seria al futuro de la humanidad.

Puntualmente, dice el Profesor:

Hay que trabajar menos para ganar más, porque cuanto más se trabaja, menos se gana. Es la ley del mercado. Si trabajas más, incrementas la oferta de trabajo, y como la demanda no aumenta, los salarios bajan. Cuanto más se trabaja más se hace descender los salarios. Hay que trabajar menos horas para que trabajemos todos, pero, sobre todo, trabajar menos para vivir mejor. Esto es más importante y más subversivo. Nos hemos convertido en enfermos, toxicodependientes del trabajo. ¿Y qué hace la gente cuando le reducen el tiempo de trabajo? Ver la tele. La tele es el veneno por excelencia, el vehículo para la colonización del imaginario”.

Continúa: “Hay que reducir los horarios de trabajo y hay que relocalizar. Es preciso hacer una reconversión ecológica de la agricultura, por ejemplo. Hay que pasar de la agricultura productivista a la agricultura ecológica campesina”. Y agrega que la teoría del decrecimiento no es tecnófoba:

“Esto ha sido mal entendido. Queremos una moratoria, una reevaluación para ver con qué innovaciones hay que proseguir y qué otras no tienen gran interés. Hoy en día se abandonan importantísimas líneas de investigación, como las de la biología del suelo, porque no tienen una salida económica. Hay que elegir. ¿Y quién elige?: las empresas multinacionales”.

Como si fuera poco lo que devela el análisis hasta aquí reseñado, Latouche sintetiza la causa/efecto de tanta tragedia: “Estamos dominados por una oligarquía económica y financiera que tiene a su servicio a toda una serie de funcionarios que son los jefes de Estado de los países”. “La oligarquía financiera intenta prologar su vida el máximo tiempo posible, es fácil de comprender, pero es en detrimento del pueblo”.

Por mi parte, a mi mente volvió Orígenes de la crisis integral del capitalismo que escribí cuatro años atrás, en particular las siguientes ideas que concebí a modo de cierre:

“Vale recordar que tras el proceso de derrumbe del socialismo en la ex Unión Soviética y sus aliados europeos, Occidente incrementó el proceso de desmontaje del 'estado de bienestar social' como consecuencia del Neoliberalismo./ Se introdujo el culto desmedido a la propiedad privada, la no intervención del Estado en el desenvolvimiento de la sociedad —salvo si se trata de reprimir al pueblo— y la supresión de preferencias para los pobres a partir de una supuesta libertad e igualdad competitivas./ El estallido de la actual crisis tenía entonces sus días contados”.

Por tanto, me declaro admirador de las tesis de Serge Latouche, el mismísimo Profesor Emérito de la Universidad París-Sur y uno de los más activos precursores de la “teoría del decrecimiento” ante el actual escenario capitalista, más aún al tener en cuenta complemento como el que continúa:

En Los ricos son menos honrados que los pobres, divulgado por yahoo.com, consta que en la última década se han contabilizado más de 800 casos de corrupción política en España; y que existen datos demoledores: el 96% de la población no confía nada en los políticos actuales y un 93% de los ciudadanos encuestados creen que la corrupción alcanza a las instituciones públicas.

Tales cifras —resultado de un exhaustivo estudio publicado por investigadores españoles en el European Journal of Political Economy— es acrecentada por otro estudio realizado por la Universidad de la Laguna en Tenerife que además resalta un hecho fundamental: “La inmensa mayoría de estos casos de corrupción (un 88%) están relacionados con las grandes fortunas, las tramas urbanísticas y las propiedades del suelo. Tanto es así que los propios investigadores afirman en las conclusiones de artículo que 'Cuando estos se convierten en grandes propietarios, empiezan a tener el mismo comportamiento que los antiguos caciques'”.

Yahoo añade que es el reflejo de una eterna cuestión que se remonta hasta hace miles de años: ¿Son los ricos menos honrados que los pobres? ¿Existe relación entre riqueza, poder adquisitivo y corrupción?; y alega que si queremos encontrar una respuesta científica a estas preguntas debemos echar mano a uno de los estudios más citados de los últimos años sobre este tema publicado en 2012 en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) y que consistió en una serie de siete experimentos de diversa índole para intentar aclarar si existe relación entre nivel de riqueza y comportamientos poco éticos.

Como conclusión, revela el sitio digital de marras: Efectivamente, los estudios indicaban que las personas de clase alta y con mayor poder adquisitivo tienden a exhibir comportamientos menos éticos que las personas menos pudientes; que el detonante de esta menor ética es la codicia; y que los investigadores demostraron, y la realidad actual parece darles la razón, que los individuos con mayor grado de riqueza suelen estar más preocupados que el resto por su propio bienestar —aunque haya algún personaje millonario que no se adapta a estos parámetros y que muestra gran generosidad y ética.

Entretanto, recordé que hace unos veinte meses redacté Asistimos a un cambio de época a escala planetaria y este resumen: “Latinoamérica dio la señal. Después Japón, Unión Europea —llama la atención el caso España— y Estados Unidos, sin despreciar Medio Oriente, el Norte de África y lunares al Sur del Río Bravo”. Son ellos acontecimientos que quizás anticiparon cómo en estos tiempos es impostergable la necesidad de luchar vs. la burguesía, todo un legítimo deber humano.

Cuba
La flotilla que arribó este sábado a puerto habanero está compuesta por el buque escuela Smólniy, el buque patrullero Neustrashimiy y el buque petrolero Yelnya. Foto: Roberto Garaycoa Martínez....
Más de 1 000 acciones, de ellas 530 constructivas, conforman el plan diseñado en la provincia en saludo a la efeméride moncadista. Foto: Oscar Alfonso Sosa....
Cubadebate - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un encuentro con Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación...
Lo último
La Columna
Cuba y Venezuela resisten
Gerardo Moyá Noguera*.- Ha triunfado la revolución bolivariana y también ha triunfado su más mentor de Chávez que no es más que el presidente Maduro. Viva Maduro y su revolución bolivariana. ¿Qu...
La Revista