Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Hace doce meses, escribí En Cuba, nueva fiesta del saber y este adelanto: “Vs. 6,5 millones de niños, niñas y adolescentes en edad de asistir a la educación inicial, primaria y secundaria básica que no van a la escuela y 15,6 millones que concurren a ella arrastrando fracasos y señales de desigualdad expresadas en dos o más años de desfase grado-edad o rezago escolar”.
Y para concluir ese título, subrayé:
“Si a este análisis incorporo lo que redacté un año atrás en Obama entre Shakira y Cuba con la inscripción 'Enhorabuena: Shakira asesorará a Barack Obama en temas de educación. Enhoramejor, si el principal inquilino de la Casa Blanca saca lecciones de la percepción de la UNESCO sobre Cuba en el asunto', entonces se comprende mejor el porqué certifico que a partir de este Septiembre Cuba asiste a una nueva fiesta del saber”.
En este minuto, puedo agregarle al párrafo anterior el rótulo que aparece en el mismísimo El Nuevo Herald de Miami —recuérdese la oposición de este periódico a lo que sea revolucionario en la Isla—, a partir de un reporte de AFP fechado este 30 de Agosto en La Habana: “Más de 37,000 cubanos y de 10,000 extranjeros estudian medicina en Cuba”.
Con este presupuesto, pregunto: ¿Quién en su sano juicio se atrevería a desacreditar que si la Revolución Cubana se hubiera limitado al ámbito de la Educación institucionalizada ello per se la situaba en un lugar cimero a escala internacional cuando se analizara el asunto en cuestión?
Sin embargo, más allá de sus muy laureados resultados que incluso son reconocidos por actores fuera de atadura alguna respecto a las autoridades cubanas y que sirven para desmontar lo que al parecer es “nueva” falacia de la ¿izquierda? del patio que puja por denigrar lo alcanzado en este orden de ideas, es incuestionable que hay que perfeccionar cuanto antes el rumbo de nuestro proceso docente.
Careció de casualidad que en Desafíos de la Educación General cubana: El maestro es lo principal se asegure que con el inicio del curso escolar 2013-2014 este 2 de Septiembre el propósito esencial es lograr un año lectivo de mayor calidad, en el que además de trasmitir conocimientos a alumnos/as, se eduque en el sentido más amplio de la palabra.
Personalmente, no dudo en reiterar que es a partir del tributo a la aprehensión de los más caros Valores desde la Escuela, amén del quehacer virtuoso en la Familia y la Sociedad, la vía por excelencia para edificar la irreversibilidad del Socialismo en nuestro Caimán Verde —al margen que más temprano que tarde sobrepasemos limitaciones y amarguras económicas.
Así, debemos alimentar la Dignidad basada en que la ley primera de nuestra República se asienta en el culto al decoro pleno de la persona; el Patriotismo, es decir la lealtad-defensa-enriquecimiento de la Historia de Cuba y su Revolución; y la Responsabilidad, que es el sentido de acatamiento al compromiso contraído con el acertado actuar y el prójimo.
También, hemos de asumir el Humanismo como el Amor hacia nuestros semejantes y la preocupación por su desarrollo pleno y equitativo; la Honestidad, que implica sinceridad y lograr armonía entre el pensamiento, el discurso y la acción; y la Justicia, interpretada como el respeto a la igualdad en derechos y oportunidades, sin discriminación de ninguna índole.
Asimismo, tenemos que afianzar en la médula de nuestras almas la Solidaridad, entendida como el comprometimiento con el bienestar de la persona en el terruño, la nación y otros países; la Laboriosidad, reflejada en el máximo aprovechamiento de las actividades profesionales y el culto al trabajo; y la Honradez, manifestada en rectitud, integridad y vivir del esfuerzo propio.
Todo lo que acabo de aludir está entendido como un sistema de Valores que incluye cuantas virtudes puedan acompañar, y cobra mayor pertinencia en el marco de la en la Mayor de las Antillas; al tiempo que fracture cualquier tentativa de predominio de la propiedad privada —ratifico Vs. la burguesía, un deber humano— y privilegie el combate a problemas subjetivos.
Vuelvo a significar que resulta imperdonable que el “Bloqueo interno” —así identificamos muchos a la chapucería, burocratismo, corrupción y otros males que amenazan en extremo la existencia de la Revolución— continúe perturbando el sueño de nuestro pueblo; y que es vital tener en cuenta la dinámica de cubanas y cubanos, sus críticas, opiniones y sugerencias; así como continuar consultándole cada decisión trascendente, siempre para hacer mejor nuestro proyecto socio-económico e ideo-político.
Categóricamente, asumo que en la primera línea de acción de este pensamiento debe estar la mente y el corazón de Maestros/as y Profesores/as.
Entonces, más allá de lo alcanzado en Educación, tenemos que perfeccionar el proceso docente y revitalizar Valores, aprovechando el latir de la actualización de nuestro proyecto. Tal es un impulso que Cuba necesita en estos tiempos.
